Hoy me tomé el día libre para terminar algunas cosillas en mi casa. Durante el fin de semana larguísimo que tuvimos, con el primer día festivo del año 2011 y que nos deja con cuatro días festivos para el resto del año, aproveché para comprar algunas cosillas, por ejemplo he cambiado los interruptores de las luces y los enchufes, he comprado un nuevo perchero (asumiendo que así se llama al dispositivo que cuelga de la pared cerca de la entrada para dejar el abrigo) y otras cosas que necesitábamos. Decidimos no trabajar durante el fin de semana y continuar hoy así que esta mañana antes de las nueve ya estábamos con las manos en la masa, aunque previamente nos comimos unas magdalenas que yo acababa de hacer.
El plan del día era darle la segunda mano al dormitorio y pintar la escalera. Comenzamos por el dormitorio y nos quedó de esta guisa:
Antes de pintar quitamos la moqueta y por la tarde, después de que se secara, quitamos el cartón que había debajo de la misma y dejamos el suelo desnudo, ya que el miércoles de la semana que viene vendrán a poner el laminado y para entonces la habitación tendrá que estar preparada. Como mis padres llegan mañana, hemos vuelto a mover la cama a esta habitación aunque no le hemos puesto ni el cabezal ni el pie y la dejaré así durante unos días. También ha terminado en esta habitación el ordenador para no molestar a los señores ya mayores si escribo algo por la noche (o edito fotos). Por lo demás las paredes lucen increíbles.
Tras acabar el dormitorio seguimos con la escalera y los marcos de las puertas, los cuales han pasado a ser del mismo color blanco. Trabajamos en paralelo y mientras yo pintaba la escalera mi vecino hacía los marcos.
Para las escaleras he comprado unas pequeñas alfombrillas para los escalones en el mismo color rojo que tiene el armario, la cama y lo demás y que es uno de mis favoritos. Combina perfectamente con el blanco y el amarillo. No los pondremos hasta que cambien el suelo de la planta alta ya que de lo que se trata es de que quede bonito. Por eso podéis ver zonas sin pintar en los escalones. Sobre las mismas irán las alfombrillas.
Por la tarde además de limpiar la habitación, poner la cortina y mover algunos muebles, instalamos el perchero y además pusimos las persianas que dan hacia la calle y que tendrán su propia reseña algún día de estos. El perchero no se va a caer en la vida y de hecho, si algún día quiero colgar a alguien y necesito estar seguro de que no se me caerá al suelo, usaré el perchero, que está sujeto a la pared por dos tornillos brutales para los que necesitamos una broca del 12, con lo que seguramente también lo podré usar como barra de gimnasio.
Con esto ha acabado la fase más crucial de las obras previstas para este año en mi casa y por suerte todo está listo para la revisión de mis padres que comenzará mañana. Ahora el próximo drama sucederá la semana que viene cuando tengamos que evacuar la planta alta por unas horas y reubicar todos los muebles en sus habitaciones correspondientes.