Una película en la que en el trailer te dicen y te repiten que está basada en un cuento del grande Edgar Allen Poe y lo poco que te enseñan parece que se mueve en el terror gótico que tanto le gustaba a ese hombre hace que se te pongan los dientes largos y que quieras ir a verla tan pronto como se estrena. En mi caso eso fue hace más de un mes pero como esta es una de esas que tardará meses en llegar a España, no me había preocupado por comentarla. Se trata de Stonehearst Asylum y estará en los cines españoles la segunda semana de enero.

Un julay se junta con chiflados y acaba turureta

Un tipo llega a un manicomio a trabajar y al poco descubre que ha habido algún tipo de motín y los pacientes son los que están llevando el centro y tienen a los doctores en el sótano. El hombre se montará unas movidas que no veas para liberar a los doctores y al mismo tiempo tratar de marcharse con una pava de la que está profundamente enamorado.

La película comienza bien y promete un montón pero de alguna manera se queda sin florecer, nunca llega a deslumbrarte o atraparte. La historia es demasiado densa y el director pierde demasiado tiempo presentando a una cantidad de personajes muy grande, con lo que nuestra atención se diluye y no termina de enganchar. Hay multitud de momentos en los que vemos un poquito de una de las tramas secundarias y cuando se está volviendo más interesante cambian a otra. Tampoco ayuda que las mejores escenas y toda la película estén en el trailer. No hay más que contar y habiéndolo visto, ya lo sabes todo. Algunos de los actores se debían pensar que estaban en un teatro y sobre-actúan, chirriando mucho y quedando ridículos. Con tantas tramas sueltas, con un desnivel terrible entre unos y otros actores y con un director que no parece saber muy bien lo que nos quiere contar, la historia acaba quedando en poco más que una especie de telefilm con mucha bruma y actores ingleses haciendo acentos.

No creo que sea el tipo de cine de los miembros del Clan de los Orcos porque no hay nada en ella que los atraiga. Seguramente está en el radar de los sub-intelectuales de GafaPasta, aunque muchos de ellos saldrán muy decepcionados del cine. Esto es perfecto para dejarla pasar y esperar a que la pongan por la tele.