Aquí todos andan en negación total o claro, con las edades tan avanzadas, las luces ya no llegan donde deberían llegar y pocos son los que se acuerdan que yo viví un aterrizaje de emergencia, que es el que provocó el vídeo de hoy, aterrizando en el aeropuerto de Lanzarote cuando en realidad íbamos al de Gran Canaria y el chófer del avión tuvo que meter el freno de mano, hacer un picao dando la vuelta por el sureste de la isla de Lanzarote y aterrizando allí después de que los controladores apartaran a todos los aviones que hacían cola, algo que provocó el terror más absoluto entre los pasajeros de los vuelos de raianer, que esos saben que el chofe le pone la gasolina justa pa’llegar y si tienen que dar una vuelta igual no lo cuentan. No voy a repetir las circunstancias de la vida ni lo que sucedió en cabina porque ya está contado en el mejor blog sin premios en castellano y quizás hasta el último, que ya este formato ni existe. Para este drama total he elegido la canción Tally Two / What’s The Plan / F-14 del peliculón, del clásico, de la maravillosa Top Gun: Maverick, sin lugar a ninguna de las dudas la mejor película de la historia del cine.

Comenzamos con las nubes por debajo y el chófer girando y después vemos el sur de la isla de Lanzarote y como tiramos de nuevo pa’l norte del que veníamos y avanzamos pegados a la costa porque si se cae el cacharro, así nos salvan los de las pateras que navegan por allí. La música es muy dramática para recalcar lo que sucedía en el avión, que habían muchos aguantándose la diarrea y rezando. La pista del aeropuerto de Lanzarote acaba en el mar y el chófer por eso nos lleva como maradentro, para después enfilar la pista, persignarse y como los toreros, afrontar el peligro con una lycra sujetándole los mondongos. A los dos minutos y medio de video ya ha bajado los flaps, el avión se menea como compresa de coja y allí todos aterrorizados. Sobre los tres minutos vemos Puerto del Carmen, que era lo que más nos preocupaba, que si nos estampamos allí, los Hooligans nos linchan. Ya por ahí bajamos a todo meter, rapidísimo y aterrizamos con el avión dando dos botes pequeños en la pista y en el vídeo no se ve, pero en vez de llevarnos a la terminal nos dejaron en un rinconcito apartado por si aquello se iba a hacer puñetas. En el momento del aterrizaje no se sabía si podríamos seguir le viaje a Gran Canaria en el avión o nos meterían en un ferry y llegaríamos en barco y para eso habrá que esperar al siguiente vídeo.