En mi ignorancia, yo he vivido convencido durante varios meses que ya había puesto la bicicleta de hoy, pero me he dado cuenta que en realidad hablamos de una Bicicleta eléctrica Noord, que a mi inmodesto entender es básicamente similar a la que vemos y también hemos visto una Bicicleta con remolque Croozer Kidx2. Seguramente por eso me confundí, ya que esta es otra bicicleta con un remolque, aunque en este caso se trata de un Thule Razor XT, que viene a ser la versión para los pobres de esta compañía de los remolques, ya que tienen otros modelos que se venden por un montón de dinero más y este es el único que tienen a seiscientos leuros menos cinco céntimos de leuro, que es como un descuento brutal y que te hace sentir mejor y como que pagas cien leuros menos. No se como será en España pero en los Países Bajos, Thule es sinónimo de altísima calidad y sus mamotretos y ataúdes para poner encima del coche y poder llevar toda tu morralla cuando vas de vacaciones, por ejemplo a esquiar, son super-hiper-mega populares y suelen costar un güevo y parte del otro (pero sin los pelos). Este remolque tiene capacidad para llevar a dos niños con sus cinturoncitos de seguridad, o en el caso de niños obesos como reconocidos comentaristas del mejor blog sin premios en castellano es más que probable que solo se pueda llevar uno. El remolque se puede plegar para llevar en el porta bultos de tu carro (si no te lo han robado los truscolanes o la chusma y gentuza de los podemitas) y lleva incluso la rueda guía delantera para separarlo de la bicicleta y usarlo como carrito de coche para bestezuelas. El remolque se sujeta al eje de la rueda trasera de la bicicleta. Al ser la versión para pobres, en este remolque el espacio de carga situado detrás del asiento de los niños es minúsculo tirando a minimalista. El remolque pesa doce kilos y el peso máximo que puede cargar es de cuarenta y cinco kilos, con lo que no creo que se pueda vender en Vecindario capital de Mordor donde los niños y las niñas alcanzan ese peso más o menos a los cuatro meses, que es también más o menos cuando les compran sus primeras lycras para que se identifiquen con los otros Orcos. En un lugar como los Países Bajos y en plena calle, igual se puede dejar así aparcada sin problemas pero lo normal sería amarrar esa cosa a algo porque está diseñado para desconectarlo de la bicicleta en cuestión de un puñado de milisegundos y en España por ejemplo, se cuentan por millones la chusma y gentuza truscolana y podemita.