Por más que lo intento, al final soy tan básico como los Orcos que moran en Vecindario, al sur de Gran Canaria, esas alimañas con sus cuerpos sucios a base de tatuajes y piezas metálicas que comen como cerdos y se mueven en manadas por los centros comerciales. Mira que procuro distanciarme de mis raíces e incluso renegar de las mismas si fuera o fuese necesario pero no hay manera y siempre acabo yendo a las comedias y viéndome rodeado por toda la plebe y la chusma que va a ver este tipo de cine. La última comedia que he visto se llama Hall Pass y en España se estrena a principios de mayo con el título de Carta blanca.

Dos julays con licencia para fornicar no consiguen meter la picha ni en el agujero de un dónut

Dos amigos que están más salidos que las tetas de Sabrina y cuyos matrimonios parecen estar a punto de naufragar reciben de parte de sus mujeres para reconducir la situación una semana de «vacaciones» del matrimonio en la que pueden hacer lo que quieran. Mientras ellas se van a la playa y se lo pasan genial, ellos intentarán mojar de cualquier forma y manera pero con muy poco tino.

Este es el tipo de película grosera y vulgar con la que te lo pasas bien. Está claro que el guionista no aspira a que le den un Oscar y los diálogos no están pensados para que nos paremos a analizar la semántica empleada y admirar ese asombroso uso del idioma. No. Esto es pura ordinariez y vulgaridad diseñada al milímetro para reírnos y aunque hay algunas escenas en las que la película flojea, si vas al cine pensando en pasártelo bien y sabes que las bromas son algo groseras, te divertirás de lo lindo. Aquí no nos fijamos ni en la increíble banda sonora, la fotografía excelsa o el vestuario. Es una comedia encabezada por Owen Wilson, uno que sabe como moverse en este género y que siempre lo hace muy bien, aunque no sé por qué de un tiempo a esta parte me da un mal rollo de que te cagas la nariz esa cambada que tiene y que no puedo dejar de mirar.

Poco más que decir. Si te gusta la comedia te lo pasarás pipa. Perfecta para ir al cine con el Clan de los Orcos al completo e incluso la parienta. Puro cine de cotufas y cerveza.