Cocinar > Fotografiar > Comer


Hasta cualquier pollaboba con perfil en el CaraCuloLibro y/o en el +Acarajotado y/o en el Tuiterota y que siga esta bitácora con cierta asiduidad ya debería saber que a mí me gusta un montón comer, hacer fotos de la comida y cocinar, aunque lo lógico y natural es aplicar un poquito de por favor y comenzar cocinando, posteriormente fotografiar y acabar comiendo. Lo llevo haciendo desde que cayó en mis manos mi primera cámara digital y descubrí que podía hacer cientos y cientos de fotos y acumularlas por miles en algún rincón de un disco duro y así poder relamerme mirando las cosas que hice en otros tiempos. A otros les tira más apalancarse frente a la tele a consumir la basura que dan, imagino que los habrá que se gastan la vista leyendo libros, o cambiando pañales, o controlando el vecindario desde la ventana y en mi caso, yo me encierro en la cocina a construir castillos comestibles que procuro comer con moderación y que mayormente acaban o congelados o en los estómagos agradecidos de mis vecinos o compañeros del trabajo.

Como produzco fotografías en exceso, ya que tiendo a preparar siempre lo mismo y por ende, fotografío continuamente los mismos platos, voy probando diferentes escenarios, ya sea con la comida dentro de la tienda blanca e iluminada por una luz a 3100 ºK o sobre la mesa de la cocina o últimamente con vistas aéreas para las que uso una tabla recubierta con un mantel sobre un taburete y situada cerca de la ventana para aprovechar la última luz del verano y con la cámara suspendida en mi trípode Manfrotto 055MF4, el cual uso tanto como el Benro, algo que imagino despierta la curiosidad de la mucama que limpia mi casa y que seguro que se pregunta que coño hacen tantas cosas para hacer fotos en la cocina, el lugar más habitual para encontrar mi cámara, entre recetas, platos y similares.

El lunes, después de uno de esos arrebatos, me puse a hacer fotos de los Suspiros que había cocinado el día anterior y como ese mismo día había estado mirando fotos de comdia, opté por bajar la cámara a la altura del suspiro. Mi trípode Benro se convirtió en una especie de plataforma y el taburete sirvió para usar la configuración habitual y poner sobre ella los Suspiros. Hice las fotos y mientras estaba en ello me picó el gusanillo y encendí el horno y metí una camada de Magdalenas, la primera de la semana pero seguro que no la última. Al sacarlas, aún calentitas, me puse a hacerles fotos y probar diferentes golpes de luz. De esa sesión salieron cuatro imágenes que veremos a continuación y que numeraré y explicaré. Cuando tuve las imágenes les mandé un correo al Rubio y al Moreno y ambos me dijeron cual le gustaba más y la razón o como podía mejorarla.

UNO

Esta primera imagen es la favorita del Moreno. Según él, la luz es muy natural y agradable. Sin embargo, le molestaban esas franjas que hay por detrás y que no son otra cosa que las cortinas por delante del radiador. Al hacer la foto yo también lo noté y quité las cortinas, lo cual incrementó la luz pero aligeró el fondo. La profundidad de campo no es muy grande (f/6.3) ya que quería tener una magdalena enfocada y el resto que sirvieran únicamente como bultos al fondo. La cámara a la altura de la magdalena parece convertirla en algo mucho más grande de lo que son. El chocolate está que grita que te lo comas ya mismo.

DOS

Esta segunda foto fue la favorita del Rubio. Le gustó también la luz y el fondo y aquí se ve que el radiador, una vez abres la cortina, hace un fondo muy neutro. Cambié la magdalena para poner otra con más chocolate y el único reparo del rubio fue que debería haber aumentado el tiempo de exposición y usar una linterna recubierta en papel de celofán rojo para colorearla y meter un color más bonito. Personalmente me gusta la luz natural y creo que si le hago caso, en vez de magdalenas van a parecer putas en los escaparates del barrio rojo. Esta foto es también mi favorita.

TRES

Como tenía mi linterna de bolsillo a mano, decidí darle el tratamiento que uso en ocasiones para las setas y elegí otra magdalena e hice la foto usando la linterna (con luz LED) como fuente de iluminación adicional. La velocidad de disparo cambió completamente, el fondo se obscureció y la imagen fue muy distinta a las dos anteriores. De esta lo que no me gusta es que la sombra es demasiado fuerte, es agresiva y tiene mucho protagonismo. Ni el Rubio ni el Moreno mostraron algún tipo de afinidad por esta foto.

CUATRO

Aunque hice un montón de pruebas, la cuarta foto que elegí fue otra en la que me ayudé de la linterna, aunque en este caso la alejé de la magdalena y su luz es más suave. Las fotos tres y cuatro son de las mismas magdalenas. No termina de convencerme, hay algo que no cuaja pero no sé si es la magdalena en sí misma o la luz que la ilumina. De nuevo, ni el Rubio ni el Moreno indicaron nada sobre esta imagen.

Ahora viene la oportunidad tan deseada para expresar vuestra opinión. Como cada foto tiene un número por encima de la misma, es fácil y sencillo decir si te gusta más la UNO, DOS, TRES o la CUATRO y de ser posible, explicar con palabras mundanas y no divinas el por qué. Este es por supuesto un ejercicio gratuito y que no conduce a nada. Os puedo asegurar y os aseguro que todas las magdalenas usadas en estas fotos acabaron en el estómago de algún alma agradecido. De esta camada específica, seis viajaron a Hilversum y fueron repartidas en mi oficina y las otras seis me sirvieron para desayunar ayer, hoy y de postre de la cena del lunes y el martes.

Este también es un buen lugar para mencionar Comida en fotos, un pequeño lugar que me he creado para poner algunas de las muchas fotos de comida que voy haciendo, sin texto y únicamente con un enlace a la receta en el hipotético caso de que la haya publicado por aquí. Como otros proyectos que he comenzado en el pasado, durará un tiempo y después me aburriré y lo dejaré ?? o quizás no ?? está en tumblr, una plataforma para crear bitácoras muy sencilla pero más restrictiva a la hora de comentar y eso, aunque como las pongo ahí por puro gusto y no por el qué dirán tampoco es algo que me quite el sueño.


11 respuestas a “Cocinar > Fotografiar > Comer”

  1. Yo no tengo ni puñetera idea de fotografía, así que me pierdo con eso de exposición, ángulo, etc., pero la magdalena que más ganas me han dado de comérmela, ha sido la número dos, porque el chocolate parece que se va a salir de la foto y tengo la boca hecha agua. Así que voto por la number 2, más que nada porque ahora mismo me comía media docena.

  2. En la 4 la magdalena parece de plástico!!! me encanta la uno, el contraste que hacen los colores de las otras magdalenas al fondo, y que la protagonista hasta parece que suelta el olorcillo al chocolate. Me quedo con la uno.

  3. Lo de la 4 debe ser porque la mermelada de frutos del bosque y el chocolate que lleva en su interior para sorprender a quien las come se quiso escapar y parece que hubo una pequeña erupción.

  4. Dudo entre la uno y la dos. De la uno me quedo con todo menos la magdalena en si (lo marrón y el chocolate) y las dos barras del fondo. Estéticamente, la magdalena mas bonita es la segunda con su forma redondeada y sus pepitas de chocolate distribuidas por la superficie. La primera magdalena es una especie de gurruño marrón con el chocolate distribuido en plan pegotes. También me gusta más el papel de color rojo que el verde, además de ser mas alegre no deja ver lo que hay detrás, el verde es como traslúcido. Solo ese papel ya le da vida a la foto. De ilimunación, el problema de abrir las cortinas en la dos es el pepinazo de luz directa que hay en la parte superior derecha de la magdalena, en la uno se ve mas natural.

  5. Mi opinión es que habría que levantar un poco la cámara, para que se vea más magdalena y menos papel.

  6. Rodolfo, con la cámara más levantada las hago todo el tiempo. Esto era una prueba para acercarme «más» y realzarla.

    Jc, el problema es que las doce salen distintas y cuando las miras desde arriba, una te parece mejor pero al hacer la foto (como la primera), te das cuenta que no es tan fotogénica. La segunda, vista desde arriba no llamaba la atención. En lo de la luz coincido contigo. La próxima vez igual bajo un poco las persianas para ver si puedo controlar la luz. Lo volveré a intentar seguramente el domingo …

  7. Pues estoy entre la Uno y la Dos, lo ideal la dos con el papel rojo de la uno.

    Dos cosas, que Mucama ten buena tienes si eres capaz de dejar cosas de fotografía por la cocina cuando ella va a limpiar, vamos si yo le dejo eso a la mía el riesgo que corro de que con su delicadez habitual les jinque un golpe con la fregona y lo salpique todo por el suelo con los consiguientes daños es muy significativo. Así que se lo dejo todo recojidito para evitar desastres.

    Otra, las escamas de chocolate que tienen las magdalenas por encima, ¿se las pones después de cocinarlas? es que no entiendo como se las puedes poner antes y no se derritan.

  8. Las escamas, son virutas, se llaman chocoladevlokken en holandés y es algo muy típico para desayunar, en tostadas cubiertas con mantequilla y después bañadas en esto. A los chiquillos (y no tan niños) les encantan y los holandeses, como no se venden fuera de su país, cuando se van de vacaciones se las llevan.

    Las pongo tanto dentro como por encima de la magdalena. Las que van dentro de la masa se derriten, las que están encima no.

  9. Se me olvidó comentarte que si quieres configurar la luz como quieras sin depender de la cortina puedes comprarte un par de flashes Yonghuo (los que usa mucha gente que anda en el tema de Strobist, salen por cuatro duros) con su difusor para evitar pepinazos de luz. Van sobre un pie, funcionan como esclavos, los puedes poner donde quieras, apuntando hacia donde te dé la gana, variar la intensidad del destello y así moldeas la luz a tu gusto. Si quieres echar una ojeada en ebay son los artículos 110734029114 y 400110364834. Incluso para retratos no vienen nada mal.