Dansen op de vulkaan


Llevo una racha de películas holandesas que no veas y algún día muy lejano Distorsiones, el lugar en el que Nada es lo que parece y el mejor blog sin premios en castellano será recordado como la referencia barriobajera para comprender el cine neerlandés. En esta carrera a los cines vacíos ya que al igual que sucede en España, aquí muchas de las películas que llegan a las salas parecen no atraer ni a los mosquitos, ayer fui al pre-estreno de Dansen op de vulkaan, película que jamás de los jamases se estrenará en España o en cualquier lugar fuera del Benelux y que de hacerlo, se podría titular como truscoluña no es nación.

Un julay está más jodido que el Tote

Un chaval con una enfermedad metabólica congénita intenta vivir la vida plenamente mientras su cuerpo le dice de que no y su madre se desespera porque va camino de su propio hundimiento.

La película tiene una historia simple y que más bien parece un corto estirado innecesariamente. Conocemos a un adolescente que le gusta la danza y que intenta hacer todo lo posible y más pero que tiene una enfermedad congénita que le obliga a llevar una vida regular y tomar pastillas a porrillo. Cuando el chaval se despista o se sale del cauce habitual e intenta hacer cosas que no debería, como ir a una fiesta en el instituto o hacer botellón con porros en el parque con los colegas, su cuerpo reacciona muy mal y se desencadena una secuencia que acabará con el agravamiento de su enfermedad. El protagonista es un joven que no conocéis llamado Nils Verkooijen y que he visto en varias películas. La cosa es que la historia es absurda, estúpida, está mal contada, ya que uno no se puede creer que el chaval no viene a casa a dormir, la madre está desesperada y el padre pasa un carajo, escena terrible en la que mientras la madre (están divorciados) lo llama, él se está duchando, tomando un capuchino y estirándose los güevos para que le lleguen a las rodillas. En otro momento el niño tiene que ir al hospital y el padre lo deja en un teatro para que acuda a una representación. Son detalles así los que estropean la historia, aparte de la repetición de la misma idea, ya que vamos al menos en dos ocasiones por el proceso de olvidarse de tomar las píldoras y en ambas sucede lo mismo. Con un guión mal escrito y que carece de un buen gancho y unas actuaciones mediocres, la película fracasa en contarnos una buena historia o incluso despertar nuestra solidaridad con la gente que tiene esos problemas o sus familias. Una lástima. El final es absurdo y te deja con la impresión de que no sabían como terminarla y cortaron por lo sano.

Como jamás de los jamases se estrenará en España, no hay peligro para los miembros del Clan de los Orcos, los cuales de cualquier manera no irían a un cine con algo así. Tampoco se ajusta a los altos niveles de los sub-intelectuales de GafaPasta. Para pasar página y olvidar.


3 respuestas a “Dansen op de vulkaan”

  1. Genín, si revisaras lo que sucedió en la semana que te piraste, verías que esa semana el cine fue fabuloso e incluso encontrarías el mega-comentario de Doverinto en el que te pedía la opinión de una de sus volatadas.