Dejando un edificio sin acabar


Hace ya algún tiempo dejé un comentario en alguna anotación de Jc mencionando un edificio que está en Gran Canaria y junto al que paso cuando voy a pelarme. Creo que lo puse en su antigua bitácora, Galicia en fotos. En mi más reciente visita, el día que fui a pelarme coincidió que aparqué el coche cerca y cuando volvía al vehículo, alguna neurona en mi recalentado cerebro debía tener carencias proteínicas porque se disparó y me recordó que tenía pendiente el asunto. De lo que se trataba era de mostrar un edificio que está parcialmente acabado y que parece haber sido dividido entre herederos y cada uno ha hecho de su trozo su reino, con diferentes acabados.

Chapucillas españolas

Chapucillas españolas, originally uploaded by sulaco_rm.

Como véis en la foto de la parte trasera, el dueño de la parte más cercana a la esquina de la calle terminó algunas plantas y al menos puso paredes de las restantes, después viene uno que no hizo nada y que ahora está recubierto de un poster enorme del transatlántico Queen Mary 2. Yo juraría que el siguiente edificio pertenece a la misma obra y que en ese metieron cuatro plantas más con gran alegría.

Por la parte delantera el aspecto es similar. Durante años y años y más años, ha estado ahí como vivo ejemplo de la desidia y de la permisividad española a la hora de construir, con obras que no se acaban y quedan como monumentos permanentes a la incompetencia. En mis doce años en los Países Bajos, no he visto un solo edificio no acabado por fuera. Ninguna constructora consigue el permiso para comenzar las obras hasta que tiene la financiación garantizada mediante avales bancarios y los bancos se encargan de auditar las obras y van liberando el dinero según se van certificando tramos. Si no hay dinero, se mantiene el solar hasta que lo haya pero no se consienten cosas como este edificio en las ciudades ni en los campos. En Alemania creo recordar que un amigo me digo que el sistema era similar. Como contraste, si uno coge un coche y se adentra por los pueblos de Gran Canaria, descubrirá que tres de cada diez casas está sin terminar, con los bloques pelados y gente viviendo dentro. Se trata de la antológica e infame malicia española ya que si la casa no se termina por fuera, no se paga el impuesto del inmueble y antiguamente (desconozco si la regla sigue en vigor) se podía estar construyendo una casa una década sin pagar impuestos y así, todo el mundo se comportaba solidariamente con el resto y aunque eran los primeros para la cola del paro y para mangonear subvenciones y ayudas, eran los últimos para terminar sus casas. Hay lugares en el centro de Gran Canaria, auténticas maravillas paisajísticas, jodidos por algún hijodeputa que ha decidido no terminar la casa y que parece amparado por un sistema que protege al que roba y defrauda y exprime a los honestos. Es por pequeños detalles como este que el país (o la confederación de autonomías bananeras irreales) está como está.

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3 respuestas a “Dejando un edificio sin acabar”

  1. Totalmente de acuerdo, pero no fui tan consciente de este tema de los edificios sin acabar como en Grecia. En Creta todas las casas tenían los cimientos de las azoteas (esas varillas largas de hierro que no tengo ni idea de cómo se llaman) todos por fuera, como si fuera un bosque de hierros y no tenía ni idea del porqué, hasta que me enteré que era por lo mismo, porque si no terminaban las casas no pagaban impuestos. No sabía que en España pasaba lo mismo. Qué asco, así nos va.

  2. Pero eso de no pagar impuestos por no estar terminada la casa, al menos en los pueblos, era antes, hace mucho que dejó de funcionar, ahora es mejor terminarla porque te cobran mas cuando está en construcción…jajaja
    Salud