DNA


No hay nada mejor que una trilogía y así, para tener mi trilogía veraniega hoy completaremos el viaje que comenzó hablando de NDA y continuó con el ADN. Volvemos a meter las tres letras en el bombo y hoy llegamos al DNA. De los tres acrónimos, el de hoy es el menos conocido, a menos que te muevas en cierto mundillo en el que hay mucho cejijunto y que cuando una pava lo elige, hay algo intrínsecamente erróneo en la misma. En inglés, el DNA es nuestro ADN. También es la abreviatura de Digital Network Architecture, una arquitectura de redes creada por DEC que seguro que no os suena de nada y casi que es mejor así. Esta arquitectura estaba inspirada en el puto modelo OSI, uno que obsesiona a muchos de mis amigos y que hace que traten de ponerlo todo en siete niveles, aunque todos sabemos que el número perfecto para dividir las cosas es tres, el modelo emparedado, con coña por debajo, coña por el medio y coña por arriba.

En la formación universitaria, nos machacaban con ese modelo en el que te movías por un edificio de siete plantas y vivías en la más alta. En esa keli tan cómoda, cuando no te estás tirando un buen peo, sueñas con MI LISTA DE DESEOS, esa que todos sabemos que jamás se llegará a realizar. Ese sueño de una noche de verano lo tengo yo, el USUARIO. Todo lo que viene a continuación es perverso y manipulado y solo debería ser tenido en cuenta en días con mucho calor. Lo que hago es que usando el teclado, envío MI LISTA DE DESEOS al ordenador y salto al nivel seis, el de las teclas. La malévola máquina, soñará con ovejas eléctricas y todo lo que tu quieras pero es igual de truscolana que los lectores y pasa ampliamente de mi y transfiere mi deseo al sistema operativo, que en este caso podríamos decir que se encarga de la quinta capa. Como aquí todos son truscolanes, él no se preocupa en satisfacer esa necesidad tan primaria que tengo y se lo pasa al WordPress, que está en el cuarto piso y que se encarga de recibir mi deseo y darle un formato apetecible y acaramelado para ver si cuela y alguien pica (aunque todos sabemos que no se dará el caso). El WordPress se lava las manos como Poncio el truscolán y cuando le doy a publicar, manda mi deseo al servidor. Este está en algún lugar misterioso, seguramente una sala llena de máquinas que contienen los sueños y deseos de muchos pobres desgraciados como yo y que jamás los verán hacerse realidad por la ingente infestación de truscolanes que hay en el planeta. El servidor está en un tercer nivel y cuando se dan las condiciones adecuadas, MI LISTA DE DESEOS aparece publicada en una bitácora, casualmente el mejor blog sin premios en castellano y conocido por ser el lugar en el que Nada es lo que parece o Distorsiones. En ese segundo nivel espera como anzuelo con comida que alguno de los truscolanes que bucean por los vastos océanos de la Internet pique, algo que no sucederá. El último nivel, el primero, es el menos claro, ya que depende de la voluntad de otro julay, que está buscando algo en GooglEvil o ha guardado la dirección de mi blog en sus favoritos o lo lee a través de algún lector de contenido sindicado. En cualquiera de las situaciones, el resultado es el mismo. MI LISTA DE DESEOS permanecerá ahí, esperando hasta el infinito y más allá.

Alguno de mis profesores en la universidad seguro que si lee esto me da una manta de palos por pervertir sus adorados modelos con siete niveles y convertirlos en un alegato del truscolanismo, pero es lo que hay.


6 respuestas a “DNA”

  1. Eso no es cierto Genín, yo la perdí hace tiempo y sigo perdiendo otras cosas, incluyendo la piel de dos dedos …

  2. Pues yo lo que acabo de perder es la esperanza de que el Chrome no se me vuelva a colgar, lleva varios días imposible, me harté de el y he vuelto a mi viejo Firefox que por ahora funciona bien, pero que ya se me han olvidado sus truquitos y tengo que pillar práctica de nuevo… 🙁
    Salud

  3. Esta noche dan «Persiguiendo Mavericks» y me ha cabreado un montón que en filmaffinity pongan criticas mediocres, me acordaba que tu habías dicho que era buena, he buscado tu crítica y efectivamente le das un 9, así que la voy a ver sin dudarlo… 🙂
    Salud