El estucado del techo y la buhardilla


No seas truscolán y empieza a leer esto por donde se debe, que no es otro lugar que La buhardilla

Ayer, los lenguarazas negacionistas ya comenzaron a ver como sus teorías se iban a tomar por culo cuesta abajo y sin frenos. Hoy llegamos a la culminación de este nuevo proyecto, o al primer acabado, ya que habrá otros. Tras panelar la buhardilla, los laterales y el techo y poner una especie de malla como gallumbos de travelo en los huecos entre paneles, llegó el momento del estucado, que debe ser una de las cosas que más tierra añade al medioambiente de tu casa cuando sucede, que en el caso de esta única habitación, además de los kilos de polvo que se recogieron del suelo, llené otra bolsa de la aspiradora, que ya van dos desde la instalación de la buhardilla y ya he reaprovisionado y he comprado cinco más porque parece que abuso de ellas demasiado. El trabajo tomó desde las nueve de la mañana hasta las dos y media de la tarde e hubieran empezado quince minutos antes de haberme dicho que llegarían antes de las nueve, que los chamos me dijeron que estarían en mi casa de nueve a nueve y cuarto y yo me fui a correr, que no quiero ser obeso mórbido como algunos comentaristas que no vamos a nombrar y volví a mi casa a las nueve menos cinco, que en los Países Bajos, cuando se dice una hora, se dice de verdad y no es un momento tentativo en el tiempo que igual sucede o igual no.

Como sé que aquí no abunda la comprensión en la lectura, retrocedemos en el tiempo al día que instalaron la buhardilla y miramos al techo en el lugar en el que la susodicha se conectó con mi keli. La estructura de la buhardilla, que tiene ese panel de madera tratada que se ve de color verde y que despertó tantas fantasías entre el puñado de ignorantones que no mentaremos, está a un par de centrímetros por DEBAJO del resto del techo, que es de paneles de hormigón de veintipico centímetros de gruesos. Ya dije ayer que hay gente que arregla la nueva parte y deja el desnivel con el otro lado y me parece muy bien si te gusta así, pero yo quería un techo nivelado de punta a punta. Regresamos al presente para ver más o menos esta misma imagen tras el estucado:

Habrá alguno que dirá que le gustaba más de verde y tiene muchísima suerte porque estamos encerrados por culpa del virus truscolán y podemita y no me puedo acercar a partirle todos los dientes. Aquí tenemos el resultado del panelado y posterior estucado y el cambio del punto de iluminación para ubicarlo en la zona central de la habitación. El estucado, según dijeron los expertos que lo pusieron, tarda en secarse cinco días, aunque hoy, en un acto del que todavía no sabéis nada porque es una fase posterior del proyecto, cuando fui a la mega-ferretería a comprar material con mi vecino, por supuesto ambos con cita previa a la misma hora, allí nos dijeron que para que la cosa quede muchísimo mejor y no haya que dar diecisiete manos, tengo que dejar secar el estucado durante CUATRO semanas y como la segunda vez que fueron a retocarlo, lijarlo y prepararlo fue la semana pasada, aún me quedan tres semanas de espera.

La otra zona en la que hubo mucho trabajo de estucado fue bajo el techo verde de la buhardilla, que está panelado, como vimos ayer y en los laterales, que ahora están perfectamente cerrados y estucados. Ya sé que aquí todos son grandes expertos y cada uno tiene sus ideas y yo me las paso por el forro de los pelos del culo, pero para que puedan mantener sus teorías macabras, habrá dos colores, elegidos por mi y que no se discuten o negocian. Todo lo que estaba de amarillo precioso y maravilloso cambiará a uno de los colores y los laterales de la buhardilla y la zona debajo de la ventana, que estará cerrada, tendrá otro color. De esa forma, quien entra en la habitación ve uno y quien me espía desde la calle verá otro. He estado pensando en poner un vinilo grande en la pared que diga:

POLLARDÓN

TRUSCOLUÑA NO ES NACIÓN

El Elegido dixit

Para que la gente lo pueda leer desde la calle al mirar a través de esos ventanales. Mi vecino y mi amigo el Turco están convencidos que las dos lesbos de mi calle toman el sol con las domingas expuestas y me están pidiendo que ponga una güebcam apuntando a su jardín que se pueda controlar remotamente y con zoom para ellos controlar a esas dos como a animales de zoológico. Yo lo siento pero soy parado y si aquí nadie pone dinero de por medio, va a ser que no, pero con dinero podemos sentarnos a discutirlo. Decir, que se verá en la próxima tanda, que por debajo de la ventana habrá una pequeña encimera, pequeña en mi caso que no estoy por la labor de poner dieciséis macetones en la susodicha, que si no fuera por la luz del sol, en la buhardilla que se ve a la derecha de la última foto se pueden ver un montón de macetas en ese lugar.

Continúa a El poyo y los paneles de madera bajo el mismo para seguir esta fastuosa y fabulosa línea argumental

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4 respuestas a “El estucado del techo y la buhardilla”

  1. Pero que diiiiiiiise julandrón!!! Eso no es estucado, eso es un simple rebozado de paredes, el estucado se consigue a través del gotelé que fue introducido en E-S-P-A-Ñ-A por el gran BENITO LOPERA. Así que bicolor ¿no? Pues B-L-A-N-C-O R-O-T-O para la zona de la buhardilla y R-O-S-A P-A-L-O para la zona de los muebles. De nada chaval !!!

  2. gotelé es otra cosa totalmente distinta que se hace con rodillo. Esto es estucado, con una pasta de grano fino compuesta de cal y otras mierdas que se endurece por reacción química. Entiendo que en España sea algo desconocido porque las paredes de las casas se entregan ya con yeso. En Holanda no. Aquí las paredes de las casas tienen el hormigón a pelo. Hay una técnica parecida al gotelé, pero sin el lagrimeo de las paredes, llamada Spachtelputz, que por lo que yo se, no tiene traducción. La pared queda lisa, ocultando las imperfecciones, pero la textura es super-granulada. Los botes de pintura con los colores ya fueron comprados así que todas las elucubraciones no llevan a nada, ya me gasté la pasta en los susodichos.

  3. Lo importante es que estamos entrando en una época en que deberían comenzar los «avistamientos», yo insisto que una camarita en tu bici seria genial, así si que podrias sacarle pasta a las fotos… 🙂
    Salud

  4. A estas alturas tengo claro que es darse cabezazos contra una pared. Hala, pinta como te salga de los huevos, es tu casa y tu mal gusto.
    Solo una cosita, fíjate la luz que da ese techo, y eso que está sin pintar. Ahí lo dejo.