Espabila acarajotao


El sábado estuve en Amsterdam y pasé por Leidseplein, que es como la zona cero del turismo pachanguero y allí mismo te puedes encontrar con un grupo de bebas #BORRACHAS y tratando de agarrar paquetes de tíos también #BORRACHOS y que después pretenden que las respeten, allí puedes ver gente con el cuerpo petado de tatuajes, unos pelos como de pordiosero con síndrome de Diógenes y que fuman porros a destajo y por supuesto allí también puedes ver a lo más bajo de lo más bajo que produce el Reino Unido, España o Italia y que mayormente se les identifica porque para ellos, el chándal es como un traje de marca para otros. La razón por la que yo voy a la zona no es para admirar esa fauna que yo estoy a favor de enviar a primera línea de batalla en cualquier guerra, mi razón es que allí, por desgracia, está el Pathé City, uno de los multicines de la cadena a la que estoy abonado que funcionan también como filmoteca y ponen películas raritas que veo para que parezca que soy un sub-intelectual con GafaPasta.

En la puerta del cine hay un aparcamiento de bicicletas y motocicletas y en el ayuntamiento deben haber llegado a la misma conclusión que yo, la zona está llena de Orcos y entre ellos, el que no es lerdo es retardado o subnormal, con lo que hay que repetir las cosas mil veces para que quizás capten el concepto. Toda esa marea de carteles amarillos, una auténtica burrada, les avisan que el día veintitrés de abril, cualquier bici o moto que esté aparcada allí será retirada y la pondran en uno de los depósitos municipales y si es necesario se romperán cadenas y candados. Lo triste de este mar de carteles es que el día veintitrés, o sea, ayer, seguro que estaban todas las bicis allí, que ninguno lo leyó ni se dio por aludido y hoy estarán llorando porque les han robado sus bicicletas o se las han llevado a un depósito en el que tendrán que demostrar la propiedad de las mismas, algo complicado en una ciudad en la que posiblemente una de cada dos bicis es de dudosa procedencia.

En estos aparcamientos públicos y pese a que el ayuntamiento hace operaciones de limpieza dos o tres veces al año, siempre hay un porcentaje de bicis abandonadas que puede oscilar entre el diez y el veinte por ciento. No sé como funciona en Amsterdam pero en Hilversum y en Utrecht les ponen una pegatina especial informando que la retirarán dos semanas más tarde y pasado ese tiempo regresan, cortan el candado y se las llevan. Al día siguiente la gente comienza a abandonar otras. Este sistema es también perfecto para mi, una vez sé las que están dejadas de la mano de algún Dios, si necesito una nueva, me la llevo y ya en mi casa o en la oficina, con tiempo, rompo el candado y le pongo uno nuevo. Mis dos bicis en Hilversum fueron adoptadas de esta manera y tengo unas cuantas localizadas por si necesito alguna otra.


Una respuesta a “Espabila acarajotao”

  1. Jo! Lo de las bicis es un chollo…
    Si ponen carteles amarillos y hay gran densidad de entes idiotas en la zona, es porque es el color preferido de los truscolanes independentistas de mierda, que como pasa con las moscas y la mierda, seguro que pululan por allí y hacen un esfuerzo para que entiendan que Truscoluña no es nación ni nunca lo ha sido ni lo será, y que hay que ducharse de vez en cuando…
    Salud