Está clarísimo que la peli que voy a comentar hoy no la ponen en la filmoteca ni después de esnifarse unas cuantas rayas de gofio canario. Esto es cine veraniego y comercial al cien mil por cien mil y tampoco es una mala idea ir de cuando en cuando al cine sin la necesidad de llevarte el cerebro contigo y lo puedes dejar en casita tranquilamente porque tampoco es que lo vas a usar durante las dos horas y cuarto que disfrutas el aire acondicionado y que con trailers y anuncios y llegando un rato antes, casi estiramos hasta las dos horas y tres cuartos. La película se titula Gran Turismo, se ha estrenado en todo el mundo al mismo tiempo y con el mismo título y por si llevas décadas r-escondido bajo un pedrolo, se basa en un juego de la PlayinfeStation que se publicó en 1997.

Un julay gana un concurso de panolis y acaba de culocochista de lujo.

Esto se basa en un juego de carreras de consola así que quien se espere un guion petado de literatura y de citas épicas, morirá esperando. Comenzamos con un pavo acarajotao y rarito que en lugar de pajiarse como su hermano, se dedica a jugar en la consola, consolándose con el trasto. Está tan enganchado que finalmente gana una especie de competición y lo llevan a un campo de entrenamiento real para hacer pilotos de carreras con otros que jugaban como él y allí lo eligen para entrar en el circuito real de competiciones, en donde los niños ricos que compiten le tienen una tirria que no veas por ser consolero y negro, que es que al pobre le cayó todo.

Si vas al cine sin expectativas, esto hasta lo disfrutas, aunque yo le habría quitado veinte o veinticinco minutos, que se acaban pasando de metraje. El chaval no lo hace mal, pero aquí lo que hay que comentar es que sale Orlando Bloom y no sé lo que le han hecho pero es que está super-hiper-mega mal conservado, parece la pitonisa Lola, por Dios, debería cambiar de cirujano plástico. La historia es simple y super vista, de niño pobre que tiene una oportunidad, es incomprendido por su padre y todo eso y sale del agujero en el que estaba y consigue, relativamente, triunfar, que de lo que cuentan en la película a la realidad hay cuatro universos paralelos de distancia, que después de acabar se me ocurrió leer sobre el julay en la güiquipedia y allí no es tan grandioso como lo ponen en la peli. La película tiene un exceso de efectos especiales para hacernos sentir que estamos dentro del juego y que en este caso, van a tono con lo que estamos viendo.

Cine para invocar a todo el Clan de los Orcos e ir hasta con las hembras, por fin una peli de algo con lo que os habéis criado. Aterrorizará hasta el tuétano a los sub-intelectuales con GafaPasta.