No hace mucho tiempo tuvimos una serie de casas flotantes holandesas, casi todas en la ciudad de Utrecht, que aunque no es famosa por las susodichas, tiene unos cuantos canales en los que se permiten, o se permitieron en su día, se les dio conexión eléctrica, de agua, de gas y de alcantarillado y hasta un número de buzón. Ahora, hasta donde yo sé, no se están dando permisos para nuevas casas y las que había son las que seguirán existiendo y si alguno quiere tener una de esas kelis, la tiene que comprar en el mercado inmobiliario, con lo que en muchas ocasiones, cuando alguien la vende, lo que en realidad quiere el comprador es el permiso de anclaje, el lugar para tenerla y no tanto la keli flotante en sí misma. Por eso, es normal que los que compran uno, inmediatamente encarguen a alguna de las empresas que hacen estas casas flotantes el proyecto y compren una keli nueva, como la de la foto, que se hace en una fábrica en algún lugar de los Países Bajos y después se trae remolcada hasta el lugar en el que la ubicarán. La que vemos en la foto es relativamente pequeña y está en la entrada del centro urbano de Utrecht, ya que todas las casas que traen, han de pasar por una ruta determinada de puentes para llevarlas a su ubicación definitiva y este es el punto de entrada. Tienen que pedir permiso a la ciudad y les asignarán una cierta franja horaria en la que les irán abriendo determinados puentes y por supuesto, tendrán que pagar por la apertura y cierre de los mismos, como los barcos. La última vez que vi una keli de paquete en este lugar, después la llevaron al canal por el que yo paso a menudo camino del cine y la plantaron allí, tras quitar la vieja. La parte inferior de la keli flotante de la foto es de hormigón y la mitad derecha tiene un piso inferior, del que se pueden ver cubiertas con maderas las ventanas que hay en esa parte y que están en la parte superior.
2 respuestas a “La keli de paquete”
No sé yo si me gustaría vivir en una de esas… prefiero cimientos, la verdad…
La verdad es que en general, no me van estas casas, no se porqué, pero las relaciono enseguida con las ratas, no con las ratas truscocatalanodemitas, no, con las de cuatro patas y rabo sin pelo.
De todas maneras, esta, aun sin el complejo de las ratas, no me gusta nada… 🙂
Salud