Obviamente, lo más importante de la semana pasada ya está claramente indicado en Sabes lo que tienes que hacer.
Los primeros días del año son un festival de resumenes y la semana pasada es un buen ejemplo de esta tradición. Durante la semana repasamos El cine de julio a diciembre del 2016 y el siguiente fue el de Los viajes del 2016 y el siguiente fue la Hoja de ruta del 2017 y el mejor de todos los resumenes, El 2016 en imágenes y la semana acabó con el Resumen del año 2016. Creo que me falta el de todo el cine y habrá terminado la pesadilla.
En Saigón vimos la Ópera de Saigón y la Basílica de Notre-Dame de Saigón y por ese barrio también está la Oficina de correos central de Saigón y finalmente husmeamos en el Interior de la oficina central de correos en Saigón.
Comencé el año yendo a ver cuatro películas al Cine y comenté tres ya que el día que reservé para ir a ver pelis fue el domingo. Comenté la única que me quedaba del año pasado, El fundador – The Founder, la cual me gustó bastante. Seguimos con el tostón de Assassin’s Creed, un engendro sin guión y lleno de efectos especiales y acabamos con otra basura, la película holandesa Onze Jongens diseñada para que las hembras giman y se rompan las uñas por frotamiento de ciertas partes. Este año haré algunos zafios cambios para reducir la cantidad de trabajo que requiere el mantener toda las información sobre el Cine. En lugar de posters pequeños en el resumen visual semestral, usaré los mismos que en los resúmenes semanales. También he decidido pasar de la fecha de estreno en España y salvo excepciones, como los Oscars, comentaré las películas en el orden en el que las voy a ver.
Nada mejor que llegar al lunes con sesenta y seis kilos y ni un solo gramo más. Durante la semana pasada hubo un montón de comida saliendo de mi cocina e incluso algunas cosillas nuevas que no fotografié:
Y así transcurrió la semana.
2 respuestas a “La semana pasada en Distorsiones”
Ese roscón parece que sale de una cocina de refugiados sirios en Truscoluña…jajajaja
Salud
A mi no me importaría probarlo… el roscón y mermelada de moras, que no se me olvida…