Las señales ya están aquí


Sucede cada año casi sin que nos demos cuenta, sobre todo aquí arriba, ya que cuanto más pa’rriba estás, más visible es. El verano es luz y calor y un día, son las ocho y media de la tarde, vuelves a casa en bicicleta y te das cuenta que las luces del jardín están programadas para las once menos veinte y allí ya hay una noche cerrada. También en ese instante te explicas como es que ya no te despiertas a las cuatro de la mañana cuando un montón de luz entraba en tu dormitorio. Estamos ya inmersos en el ciclo de obscuridad y cada día que pasa, perdemos cuatro minutos de luz, cuatro, que se dice pronto pero intenta aguantar la respiración todo ese tiempo, o no parpadear. Es una cantidad considerable, doscientos cuarenta segundos. También, las noches enfrían y aparecen, cuando se da la correcta combinación de lluvia y sol, las setas.

Hoy paseando al mediodía me tropecé, en la hierba, con una colonia bastante grande de setas, de la que aquí vemos uno de sus grupos familiares. Las señales están ahí, a la vista de todos y aunque aún en nuestros cabezones pensamos en términos de verano, el otoño llama con fuerza a la puerta y pronto nos será imposible detenerlo, aunque mucho me temo para el susodicho que la semana que viene vamos a tener un post-veranillo fabuloso, que aprovecharé para absorber todo el sol que pueda.

Ya pronto tocará empezar a preparar el jardín para el invierno, podar algunos árboles, arbustos y plantas y quitar la mesa y las sillas del jardín porque ya no las usaré hasta la primavera del año que viene. También las velas, que llevan meses esperando que las encienda, verán su sueño cumplido y volverán esas tardes tan bucólicas con el fluctuar de la llama de una o varias velas y que de alguna manera, le dan algo de calidez a una estancia.


2 respuestas a “Las señales ya están aquí”

  1. A pesar del calor y de los mosquitos , yo soy de verano. Por aquí el calor durará más pero sí hay señales y las describes muy bien.

  2. Si, tienes toda la razón del mundo, a pesar de que por aquí, como dice Evelyn, el calorcito sigue, pero los días son mucho mas cortos y por la tarde te pasas del calor al fresquito del Otoño en unos minutos, pero yo sigo teniendo que poner el aire acondicionado, al medio dia con 35º, pero el Otoño ya se huele.
    Estoy tratando de hacer memoria de como se llaman esos hongos que yo me he comido por kilos, pero no me vienen el nombre, con una gota de aceite, vuelta y vuelta en la sartén, están geniales.
    Salud