Me and Orson Welles


En verano el cine se llena de películas que acaparan pantallas y van sobradas de presupuesto y efectos especiales o de cine para niños. Entre tanta fanfarria, las obras menores tienen muy poco espacio para maniobrar y la cartelera se convierte en un páramo en el que o repites película, o tienes que dejar de ir al cine durante un mes. Entre las pocas excepciones a esta regla que tenemos estos días en la cartelera neerlandesa se encuentra Me and Orson Welles, una película que no tiene fecha de estreno en España y que es más que probable que nunca llegue a los cines y la lancen directamente en el mercado televisivo o el de los DVD.

Un julay acarajotado lo único que quiere ser en la vida es artista pa’ vivir del cuento y de los impuestos revolucionarios de las sociedades de mangantes autores y se pone a ello aunque termina por encoñarse de una loba no herida

.

Un joven que quiere ser actor, se pega la breva de su vida cuando conoce a Orson Welles en la puerta del teatro en el que este prepara una obra y acaba siendo contratado para la misma. Welles es un dictador que maneja a todo el equipo a su antojo y que se folla todo lo que se mueve con faldas. El chaval se enamorará de una joven que trabaja en la obra y que tiene clarísimo lo que quiere conseguir y el como hacerlo y que no duda en regalar favores sexuales para lograrlo. El joven se verá inmerso en una batalla perdida de antemano con Welles y al final tendrá que decidir si es más importante actuar a cualquier precio o mantener sus principios.

La película refleja bastante bien el entorno de devoción e idolatría que rodeaba a Welles y también su desprecio por los demás y su ego elefantiasico. El actor que hace de Welles es un tal Christian McKay del que hay que decir que lo borda. Es muy auténtico y deja una marca duradera en todas y cada una de las escenas en las que aparece. El joven está interpretado por Zac Efron, del que se puede decir que es guapísimo y que está pagado de si mismo pero que aparte de hacer que giman todas las viciosillas que estaban en el cine, no está a la altura de su compañero. Pese a ello, entre ambos crean una bonita historia de un joven que está a punto de dejar atrás la infancia y la de un tipo al que su ego no le cabe en el cuerpo y que pese a ser un genio, es un gilipollas integral.

Una historia entretenida, buenos actores y que se agradece entre tantos efectos especiales y películas en 3D. Recomendada para aquellos que gustan del buen cine y saben apreciar una buena actuación.

08/10


Una respuesta a “Me and Orson Welles”