Mein Blind Date mit dem Leben


El cine alemán es relativamente popular en los Países Bajos y todos los años se estrenan varias películas de ese país. Junto con el francés, son tierras vecinas y como en la escuela ambos idiomas desde siempre han sido obligatorios, la gente no tiene problema alguno en ir a ver sus pelis al cine. Yo suelo evitar ambos grupos como la peste truscolana porque lo de escuchar un idioma que no conozco leyendo subtítulos en holandés me parece una forma de tortura excesiva. Lo realmente raro es tener en cartelera una comedia alemana, ya que en ese país parecen más obsesionados en dramas-dramotes de esos que te dejan sin un solo gramo de esperanza en el cuerpo. Aprovechando que llegó una comedia alemana que tenía buenas críticas, decidí arriesgarme y fui a ver Mein Blind Date mit dem Leben que está meridianamente claro que en español significa truscoluña no es nación y al parecer no tiene ni tendrá fecha de estreno en España.

Un julay cegato le quiere quitar el curro a Rompetechos

Un chamo joven se queda súbitamente casi ciego y como no quiere que la gente lo trate como a un minusválido lo oculta y se presenta a un curso para becario de hotel de lujo. Allí las pasará putas para superar la prueba sin que se enteren los del hotel y además, olerá el conejo de una pava que se la pondrá morcillona y buscará la forma de chingarla por el agujero correcto sin que ella se entere que ni la ve.

La película tiene una idea increíble y pese a que resulta imposible de creer, funciona. El chamo, que tiene un diez por ciento de visión, es divertido y la elección del actor fue fundamental para construir esta historia que se fundamenta en nuestra fe en el actor, Kostja Ullmann, el cual borda su papel en esta historia de superación personal. La parte cómica funciona muy bien y te ríes con situaciones que para todos los que vemos son inocuas pero que en el caso de este chamo se convierten en peligrosas. Tiene momentos brillantes pero por desgracia también hay otros muy repetitivos y algunos que no llegaron a funcionar y en los que la película pierde el ritmo. Lo cómico funciona aún mejor cuando el protagonista está junto a Jacob Matschenz, otro becario que se convierte en su amigo y lo ayuda y que en muchos momentos es totalmente hilarante. Juntos hay una química brutal y funcionan con una precisión cómica increíble. Por desgracia, también querían meter la movida romanticona y son esos tramos los que no funcionan muy bien.

No es el tipo de humor que puedan entender o apreciar los miembros del Clan de los Orcos pero sí que puede ser algo que guste a los sub-intelectuales con GafaPasta.


4 respuestas a “Mein Blind Date mit dem Leben”

  1. Los alemanes, cuando hacen comedias, son cachondísimos. Solo a ellos se les ocurre poner a un ciego a trabajar en un hotel. Entra a meter el desayuno en una habitación, la tía se despelota para que se la folle y el como no ve nada, mira en su dirección, le desea los buenos días y se pira. La cara de decepción de la chama es épica.