Michiel de Ruyter


El problema de cambiarte de nacionalidad es que te has perdido los diez años de clases de historia del país y no conoces lo más básico del mismo, aunque este problema no existe por ejemplo en truscoluña, nación ficticia y en el que un grupo de delincuentes hijos-de-zorra portuaria se han inventado la historia y han manipulado a una generación completa de lerdos, para los que solo nos queda la ejecución como manera de resolver el problema. Esto viene a cuento de que hasta el martes de esta semana, yo estaba convencido de que los holandeses solo se peleaban con los españoles porque en todas las películas históricas que había visto los malos siempre vienen de la península pero va a ser que no, también tuvieron sus rifirrafes con ingleses y franceses y hasta una república tempranera que accabó muy mal. Cosillas de esa época desconocidas por mi se cuentan en Michiel de Ruyter, película que es poco probable que se estrene en España y que de hacerlo se titularía truscoluña nunca ha sido nación

Un julay se convierte en el almirante de la flota holandesa y tendrá que salvar al país una y otra vez de los ataques de los ingleses y franceses, que quieren acabar con la república holandesa y que conspirarán con traidores locales para conseguirlo

En tiempos de Holanda convertida en república, es nombrado almirante de la flota un tal Michiel de Ruyter, un chamo obeso y un poco extravagante pero que es un genio estratega. Los ingleses están vapuleando a los holandeses en los mares hasta que llega este chamo y les da candela de la buena varias veces. Para neutralizarlos, usarán un traidor en el parlamento para que lo quiten, intentarán imponer un rey de los suyos y crearán una conspiración que acabará con el asesinato a manos del populacho de los dos hombres que gobiernan el país, en un acto cobarde y asombrosamente cruel.

Esta es una película histórica de gran presupuesto (para lo que se suelen gastar en Holanda) y que tiene abundantes escenas de acción, quizás demasiadas. Hay un regodeo constante en las batallas navales, en poner música estruendosa y crear momentos Matrix con escenas a cámara lentísima-casi-parada. Esas escenas para mi no funcionan, al menos no cuando lo haces tantas veces que resulta cansino. Tampoco me gustaron los planos generales de la flota hechos con efectos especiales porque no es que sean malos, son malísimos, han debido usar una Plaiesteishon una para crearlos porque hasta un ciego de nacimiento puede ver que no son reales. En las escenas de proximidad, en las peleas a tiempo real, la película es entretenida pero en donde es realmente fascinante es en el juego político y en la escena familiar. Las movidas de corrupción y venganzas en el gobierno y como unos conspiran contra otros y se las suda el país son fantásticas y las escenas de la vida familiar del almirante y los políticos son también entretenidas y están muy bien hechas. El principe Guillermo III (palito-palito-palito) queda representado no como un mariquita sino como un pedazo de maricón que no veas y el actor lo consigue tan bien que cada vez que sale en pantalla, te aseguras de que tu orto esté debidamente sellado con la butaca del cine por si se escapa de la sábana blanca y te la trata de empetar. La película se ha estrenado en dos versiones que difieren en OCHO SEGUNDOS, la primera es para mayores de doce años o menores acompañados de un adulto y la segunda es exclusivamente para mayores de doce años. La diferencia está en la sangrienta muerte de los hermanos de Witt y la extracción y amputación de órganos, lo cual en la versión suave ya es asqueroso que no veas con una chama sujetando intestinos y otra emocionada con el corazón en la mano. En el evento real al parecer hubo hasta canibalismo.

En fin, que es una película muy interesante, con algunos puntos flacos como las escenas a cámara lenta y los cutre-efectos especiales generados por ordenador pero que entretiene, ilustra y está muy bien hecha. Totalmente fuera del alcance intelectual de los miembros del Club de los Orcos pero seguramente en la línea de películas para los sub-intelectuales de GafaPasta.


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