Otro de esos resúmenes de fotos


Por segunda semana y para quitarme la anotación lo más pronto posible, he optado porque mi teléfono haga un vídeo con las fotos que fui subiendo en las historias de mi istagrame y en los estados de mi güazá durante la semana, que debo ser el único ser humano que mantiene alimentados esos canales durante todo el día por aquello de entretener a los que lo miran. Vuelve a dominar la comida, con dos platos especiales que fueron los que preparó la novia del Turco cuando cené con ellos y que seguro que reconoceréis porque no es algo que se haya visto por estas tierras anteriormente. También vemos fotos del despertar de una de mis parras, de mi jardín, que a base de vivirlo está mejor que nunca y de los tulipanes en su declive. De lo único que no me puedo quejar durante estas semanas tan atípicas es de la comida, desde el inicio, al menos dos semanas antes del encierro, ya me lo planteé como una obligación moral el tener al menos un buen momento durante el desayuno y la cena y creo que lo he conseguido, cada día me regalo algo de mi congelador o cocino para reponer si lo veo que se está quedando vacío. A fuerza de recorrer los cuatro supermercados más cercanos a mi casa, tengo todo lo que necesito y no he tenido que privarme de nada.

Nuestro encierro, en los Países Bajos, es distinto al español porque tenemos ya eso que ahora se habla de hacer en España, podemos salir a caminar, a comprar, a correr o a dar una vuelta en el coche. También es cierto que aquí una mayoría cercana al absoluto respeta las distancias y tiene la cortesía y educación cuando nos cruzamos, se ha limitado muchísimo el aforo de los supermercados y otras tiendas pero todos hemos puesto de nuestra parte para que no nos quiten también ese muchísimo de libertad, que yo llevo treinta y cinco días manteniendo mi ritmo de caminar diez mil pasos al día, en este tiempo comencé saliendo a correr cuatro kilómetros cada tres días y ahora estoy haciendo seis kilómetros cada dos y los fines de semana, si el tiempo ayuda, me hago recorridos en bicicleta de entre cuarenta y cincuenta kilómetros, todo eso sin hablar con nadie, sin pasar pegado a nadie y siempre saludando a los que se cruzan por pura cortesía. Tampoco las visitas están prohibidas, siempre que sean de menos de tres personas y que ambos grupos, el que recibe y el que visita estén sanos, algo que en mi caso se ha limitado al Turco que previamente, como yo, pasó varias semanas en su casa aislado. Otro día lo comentaré con más detalle pero a base de imponerme rutinas, ahora estoy más ocupado y dinámico que nunca, realmente estoy que no paro durante el día.

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Una respuesta a “Otro de esos resúmenes de fotos”

  1. Yo voy ya para mes y medio, o algo así, mas o menos, desde la última vez que fui al Mercadona, y ya debería de haber ido hoy, pero me da pánico, estoy convencido que en los super es donde mas se contamina la gente, y eso que en mi pueblo no ha habido ningún caso de contagio, que yo sepa o hayan hecho público, pero de pasado mañana no pasa que tenga que ir… 🙁
    Salud