En la historia del universo y del mundo sin truscoluña, que no es nación, no ha habido acto más generoso que el que tuvieron los gringos con los habitantes de Son Trung y Son Ha. Demostrando lo grande que tienen el corazón, les regalaron a esa gente NUEVE MIL TONELADAS de bombas, que les tiraban desde el cielo sin parar y ellos se construyeron los túneles de Vinh Moc y allí no murió uno. La foto de hoy es idéntica a la del jiñódromo y al paritorio pero en este caso, el arquitecto diseñó una casa. Es decir, un nicho cavado en la pared servía como residencia de una familia y las hembras hasta quedaban preñadas con frecuencia con lo que los machos cabríos como que permanecían impasibles a sus hijos desplegados a su alrededor y le daban chicha a sus hembras siempre que podían. Vista la monotonía del diseño estoy convencido que por más que lo intentó, Kalatrabas no logró el contrato de arquitecto en esta obra aunque quizás gracias a su ausencia los túneles aguantaron el tremendo bombardeo y no murió un solo julay en ellos.
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La semana pasada en Distorsiones
La semana pasada comentaba La visita sorpresa del Turco que se me apareció de repente como le sucedía a algunas monjas de Ávila en el pasado pero sin levitaciones ni trucos parecidos. Si queréis flipar que no veas, lo podéis hacer con Los vídeos con los restos del Lusong Gunboat, el coral fabuloso y los moluscos de las isla Pass y también vimos el Vídeo del cambio de escenario a Donsol.
En Idos a tomar por truscoluña, que no es nación tenemos un espeluznante vídeo en el que se puede ver a un grupo de truscolanes acosando a un ciudadano modesto y sencillo.
En la tercera tanda de fotos de la DMZ o Zona Desmilitarizada llegamos a una Entrada rústica a los túneles de Vinh Moc y a otra Entrada adaptada para los turistas a los túneles de Vinh Moc y tras tanta entrada por fin estuvimos en un Pasillo en los túneles de Vinh Moc y finalmente llegamos al lugar más importante de cualquier keli, El trono en los túneles de Vinh Moc y acabamos en El paritorio de los túneles de Vinh Moc.
Este año parece que Virtuditas ha decidido esconderse en su casa y decirle a sus amistades que está en el Carcún ese y me está pillando todas las recetillas que añado en la sección de Cocinillas, como estos fabulosos Pimientos y tomates rellenos con carne molida y arroz que por supuesto ya he añadido a Mi pequeño libro de recetas de cocina.
Una semanilla relativamente floja en la que solo fui a ver cuatro películas al cine y comenté el mismo número, comenzando por la mierda de Marauders, seguimos con la película de terror Infierno azul – The Shallows y nos mantenemos en el género con la fantástica Nunca apagues la luz – Lights Out para acabar con Star Trek: Más allá – Star Trek Beyond y su viaje casi a Móstoles, que viene a ser el Más allá …
Y si hablamos de comida, hablamos de:
Y así transcurrió la semana.
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Star Trek: Más allá – Star Trek Beyond
A mí no me importa reconocer que yo soy fans de toda la vida de las películas de Star Trek. Tampoco me da corte decir que las series me parecían un tostón. Me mola lo de ir a un cine y que me cuenten una historia completa en unas dos horas, con su principio, su desarrollo y su final y la serie me agobia porque estiraban el chicle demasiado. La última resurrección de la serie tiene hasta ahora tres películas y por aquí ya se habló de Star Trek Beyond, la cual vi en un multicine en Kuala Lumpur allá por el año 2009, también se habló de Star Trek: Más allá, la cual vi por primera y segunda vez en un multicine en Bali, en Indonesia y por tercera vez en uno en Kuala Lumpur y ahora, por culpa de un estreno fuera de tiempo, he tenido que ir a ver la tercera parte a un multicine holandés, algo nuevo para mí, aunque fui a uno con Dolby Atmos y una pantalla gigantesca y me senté en la punta de alante para que la imagen me abrumara. La tercera se llama Star Trek Beyond y en España se estrena la semana que viene con el título de Star Trek: Más allá.
Nuestros julays favoritos tienen que desinfectar la galaxia de un puñado de truscolanes de mierda
En una misión a una nebulosa de esas chungas son atacados y su nave destruida y acaban casi todos presos y unos pocos sueltos por el planeta. Los libres tendrán que buscar la manera de rescatar a sus compañeros y a la vez tendrán que neutralizar o mejor aún, matar, al bicho malo que ha conseguido un arma dañina y que quiere acabar con la Federación y destruir el universo, más o menos algo similar al plan de truscoluña para destruir España que es en lo que se han inspirado los guionistas. Huelga decir que truscoluña no es nación.
Ya conocemos a la basca y aquí la única sorpresa, al menos en mi caso porque no me acuerdo de que se viera en las dos películas anteriores, el chino ese que tienen en la cubierta de mando resulta que es mariquita tirando a maricón y tiene novio y hasta un hijo, que supongo que compró en donde los adquiere la Jolie o la Madonna porque hasta donde aprendí yo en las clases de Física y Química, Biología y Religión, salvo por la Virgen María nadie ha conseguido jamás jiñar un chiquillo después de un preñamiento.
Esta es una historia más aventurera que las dos anteriores, hay menos bla bla bla y más correr, disparar, explotar y pelear. La película es una montaña rusa de escenas frenéticas, con todo el mundo desquiciado y haciendo algo aunque nunca sabemos exáctamente lo que es. En conjunto todo funciona muy bien pero el final, o la escena que pone punto y final a la maldad tan absoluta truscolana, esa escena me pareció demasiado floja y limitarla a dos pavos le restó muchísimo encanto. Es original pero se les fue un poquito la mano. Una lástima que Anton Yelchin ya no vaya a estar en las próximas películas, sus comentarios irónicos y el pedazo de acento ruso que tiene cuando habla en inglés lo echaremos de menos. Chris Pine divierte pero creo que lo deberían maquillar menos, que hay ratos que parece una folclórica camino de un programa de gritos de Telajinco. Y no sé por qué, pero el Zachary Quinto se está encochinando que no veas y como siga engordando, el Spock no va a entrar en la nave en la próxima peli. Una historia de acción que aunque supuestamente pertenece a una trilogía, se puede ver sin tener ni puta idea de las anteriores y se disfruta de la misma manera.
Las películas de Star Trek nunca han sido muy del gusto de los miembros del Clan de los Orcos ya que hay mucha gente y varios hablan. Tampoco tienen el pedigrí requerido por los sub-intelectuales con GafaPasta. Si eres fans, no te la pierdas y si te gusta el cine de acción, esta es una de las buenas.
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Nunca apagues la luz – Lights Out
Igual que siempre hay curas en las puertas de los colegios porque los atraen los niños y repito que ya soy muy mayor para creerme lo de la trola esa de que se lo mandó su jefe, a mí cuando ponen una película de terror en la cartelera, me tienen rondando el cine tan pronto como puedo. En el caso de la película de hoy elegí una sesión de viernes por la noche, la última, para estar acompañado de una multitud y así gritar todos juntos, algo que es una experiencia mejor que las religiosas y que solo se consigue en este género. La película es Lights Out y se estrena en España la semana que viene con el título de Nunca apagues la luz.
Una julay y su hermano las pasan putas con un espíritu truscolán
Una pava que básicamente no mantiene mucha relación con su madre y hermano descubre que la primera está como jacosa que no veas y el pobre chiquillo vive aterrorizado porque hay como un espíritu truscolán gritando no sé qué cosa de una nación que no existe en su casa. La chama decide adoptar a su hermano mientras se resuelve todo pero el bicho malo truscolán los sigue allí donde están así que tendrán que ir a la keli de la madre y acompañados del chamo que la empala y al que ella no quiere llamar novio sino dildo viviente, se enfrentarán a la mala bestia espirituosa truscolana.
Un tema clásico en el cine de terror, el del espíritu que se encariña con alguien y es un malaje que no veas con el resto. En este caso, el espíritu parece hablar con la madre y hacer movidas con ella y parece vivir en la sombra. La historia es rápida, la película no se anda con rodeos y dura escasamente ochenta y un minutos y en ese tiempo tenemos la oportunidad de gritar unas cuantas veces acojonados. Hay multitud de escenas en las que te cagas de angustia y de miedo con el puto espíritu matando o tratando de matar. Tenemos sus fechorías bien repartidas a lo largo de la historia y no nos agobian con unos previos de tres cuartos de hora sino que vamos directamente al grano. Comenzamos en un tren que va a toda máquina, con el bicho malo matando a alguien que no sabemos quién es y desde ahí no paramos y las cosas las iremos descubriendo mientras tratamos de recuperarnos del susto anterior. Los actores como casi siempre en estas películas son desconocidos y en este caso hacen muy bien su papel y sufren como campeones. La traca final es espectacular y vamos, yo no entro en esa casa ni aunque me paguen con mi peso en diamantes (por supuesto, habiéndome encochinado previamente para trincar algunos más).
Esto es cine por y para los miembros del Clan de los Orcos y por supuesto, acompañados de sus hembras, que se agarrarán a ellos como ladilla a güevo y gritarán a todo piñón. Es cine para ir en grupo y disfrutar de la histeria colectiva. Los sub-intelectuales con GafaPasta no tienen lo que hay que tener para algo tan básico. Definitivamente a tener en cuenta para amantes del cine de terror.