Desde la puerta de San Nicolás se sube por la rampa del Poggi hasta la Piazzale Michelangelo, diseñada en 1865 por el arquitecto que le da nombre a las escaleras de acceso y un lugar con unas vistas soberbias de la ciudad de Florencia y alrededores. En esta plaza hay copias de algunas de las esculturas que están regadas por la ciudad. Una de las vistas más espectaculares que hay desde allí es la de los Puentes sobre el río Arno. El primero que vemos es el archiconocido Puente Viejo (Ponte Vecchio) y detrás le siguen en orden el Puente Santa Trinidad (Ponte Santa Trinita), el Puente Carraia (Ponte alla Carraia), el Puente de Américo Vespucio (Ponte Amerigo Vespucci), el Ponte alla Vittoria, el Puente de la primera línea metropolitana ligera, la Passerella dell’Isolotto y finalmente el Ponte all’Indiano.
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Como buscar billetes
Usando el formulario de Contactar que está disponible en algún lugar recóndito de esta bitácora, hay gente que continuamente me pregunta como encontrar vuelos baratos para visitar Holanda. Es como un mantra que se repite sin parar, semana tras semana y cuando no son ellos, son mis amigos que dicen querer venir a verme y después no lo hacen por puro gandulismo a la hora de buscar billetes. Si todos fueran como yo, ya iría el mundo mucho mejor, que yo puse un pie en tierra el 1 de enero y el día 2 mi máxima prioridad era conseguir billete para ir a Gran Canaria en marzo.
Lo que muchos parecen desconocer es como buscar ofertas. La primera lucecita que se os enciende en la cocorota esa tan grande que lucís y que parece que solo sirve para presumir de peinado y de gorra es la de las líneas aéreas de bajo coste. Al parecer esa es la única lucecita que tenéis y hacéis un repaso de las mismas, alucináis con los precios abusivos que tienen en algunas ocasiones, que no siempre lo barato es barato y más de una vez es caro y sin más, renunciáis a vuestro sueño de unas vacaciones.
Si yo hubiese hecho eso, ahora mismo tendría un billete para Gran Canaria a un precio sesenta euros superior a lo que pagué y me habría quedado un día menos. ¿Cómo lo hice? Muy fácil. Me pasé por una de esas páginas de vuelos baratos, indiqué mis preferencias y activé la casilla que incluye las líneas aéreas de bajo coste o Low Cost si eres posh! Cuando me devolvió los resultados me topé conque podía volar con KLM y Air Europa por muchísimo menos dinero y hasta me dan comida en el avión de KLM y voy a España en vuelo regular, con azafatas de verdad y todo.
Todo el proceso no me tomó demasiado tiempo y como mostraban los resultados de todas las líneas aéreas, me ahorraron el hacer zapping e ir saltando de página web a página web para compararlas todas, un proceso tedioso y que me termina chiflando.
Este mismo proceso lo uso cuando busco billetes para ir a Asia y creerme, con un poco de paciencia y buscando, te puedes ahorrar un montón de dinero. Después de conseguir el billete, nunca está de más leerte las condiciones que impone el transportista para ir preparado al aeropuerto, que volar es barato, pero ellos no son tontos y a poco que te descuides te ponen la zancadilla.
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Vista desde la Puerta de San Nicolás
Aprovechando que nos quedamos fuera de la ciudad, comenzamos el paseo por la ciudad de Florencia entrando a la misma por la Puerta de San Nicolás o lo que queda de ella. Esta estructura formaba parte de la muralla de la ciudad. La torre que vemos es la Torre de San Nicolás. El nombre se lo dio el antiguo barrio de San Nicolás y la puerta fue edificada en el siglo XIV (máxima dificultad chicos, equis-palito-uve). Esta es la única de las puertas que se conserva ya que el resto las arrasaron a base de artillería.
La foto está hecha desde las rampas de Poggi por las que subimos hasta la plaza de Miguel Ángel para disfrutar con la vista de la ciudad desde lo alto.
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Un Mac mini para sustituir al otro
Hace unos tres años y medio anunciaba que El peque de la casa también es manzano. Convivió conmigo hasta estas navidades, cuando encontró un nuevo hogar con mis sobrinas. Aunque tenía pensado extender su vida útil un poco más, en una de las cadenas comerciales holandesas pusieron una oferta muy buena y decidí comprarla. Al parecer fuimos legión los que lo hicimos y a la prometida entrega tras cinco día laborables añadieron un montón de día más y casi un mes más tarde me llamaron para pasar a recogerlo. El viernes, tras salir de trabajar, conocía a mi nuevo Tesssssssooooooorrrro. Ese día me iba a casa de mi amigo el Rubio a cenar y pasar el sábado con ellos así que se tuvo que venir conmigo y esperar para conocer su nuevo hogar. El sábado por la tarde volvía a casa y nada más entrar, procedimos a la sagrada ceremonia de la apertura.
En la caja te encuentras con una preciosa manzana mordida que lo cubre todo. Aunque parece que ahora todas las cosas vienen así, es increíble el ver como ha evolucionado el embalaje de productos y como cada vez contienen menos cosas. Se acabó el tirar un montón de CDs o DVDs que nunca usábamos, se acabaron las guías de usuario kilométricas e inútiles, se acabaron los complejos embalajes que hacía que la caja fuera de tres veces del tamaño de lo que comprabas, ahora todo viene empaquetado poco menos que al milímetro.
Al sacar el Mac mini aparecen el cable para enchufarlo y el adaptador para monitores. Eso y un par de mini guías es todo lo que hay. Lo de tener la fuente de alimentación integrada es fabuloso y parece que lo ha achatado y alargado un poco, comparado con el anterior. El nuevo Mac mini ya no trae reproductor/grabador de DVDs, esa tecnología del siglo pasado que ya está en su ocaso. Hoy en día, todo lo compras por la red, todo te llega por la red y lo consumes por la red. Por si las moscas, yo tengo un grabador externo que compré en una liquidación de stock de Philips por cinco leuros que uso cuando quiero grabar algo.
Tras encenderlo, me hizo un par de preguntas, lo bauticé con mi apple ID para que trate con sus hermanos y familiares y comenzó a funcionar inmediatamente. Ese día se pasó la tarde absorbiendo todo el saber y la cultura del antiguo Mac mini y aprendiendo a convivir con las aplicaciones que usaba y uso y que algún día debería enunciar por aquí ya que a todos nos gustan cosas distintas y seguro que alguno descubre algo interesante.
Aprovechando la fiesta de bienvenida le hice una fotografía a mi iFamily (o eso más castizo que sería la Ay-Familia), con el Mac mini, el precioso iPhone 4S y mi iPad. Gracias a la magia irrepetible de apple, las cosas vuelan de un dispositivo a otro y leo artículos, escucho música y juego saltando de uno a otro. Después de hacerse la foto se acordaron del Apple TV pero este no quiso salir en la foto, supongo que por timidez. El abuelete sí que quiso que lo fotografiaran y así, el vetusto iBook que me compré en octubre del año 2005 y que todavía sigue trabajando (por ejemplo en estos días en los que no tuve un ordenador de escritorio) se juntó al resto para otra foto de familia:
El abuelo sigue usando el OSX Leopard, tiene un procesador PowerPC G4 y ya quisieran muchos que después de más de seis años el ordenador les siga funcionando sin dar ningún problema.