Entre todas las fotos que he elegido para la serie, encontré otra del edificio Port of Liverpool que también me gusta, aunque quedó algo oscura, que podemos ver el azul del cielo por detrás pero eso era un engaño, estaba bastante nublado cuando hice la foto. Por la izquierda aparece la segunda de las gracias de Liverpool, aunque ese solo lo veremos en fotos de las tres juntas porque nunca llegó a interesarme, es un edificio normal y corriente rodeado de dos mucho más espectaculares.
Aún no tengo muy claro como voy a ir llamando a todas las inmersiones porque fui varias veces a algunos sitios, como este de hoy, pero por ahora, le pongo el título que se ve y si se me ocurre algo mejor, ya lo apaño. Esta es mi primera inmersión en Fuvamulah y fue para ir al azul en búsqueda de tiburones martillo, que no vimos o al menos no los vimos de cerca, que estaban en el fondo pero se veían tan chiquititos que ni me molesté en grabarlos. Al estar todo el tiempo en el azul, la inmersión fue bastante sosa en cuanto a vídeos porque cuando solo hay agua, no hay nada que grabar, con lo que todos los vídeos de la inmersión se concentran en este único. Lo acompaña, la espectacular canción de Hans Zimmer, Mutiny, que se escuchaba en la película Piratas del Caribe: en mareas misteriosas – Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides.
Hay que estar super-hiper-mega atentos, porque fue comenzar a descender y abajo al fondo podemos ver el plateau y pasó por debajo de nosotros un glorioso tiburón zorro, momentazo espectacular y emocionante y fascinante. Ese era uno de mis objetivos para la visita a Fuvamulah y lo cubrí en el primer minuto de inmersión y tuve que esperar al último día, en la segunda inmersión, para ver otro. Atentos porque sucede según comienza el vídeo y vemos esa maravilla de tiburón pasando y yendo a aguas más profundas. Después viene un montón de rato de azul en el que no se ve ná de ná, salvo el azul. Pasado el minuto y medio se cruzó en nuestro camino un tiburón gris de arrecife grandísimo y al llegar al segundo minuto aparece una barracuda grandísima que iba detrás de un grupo de peces para jincarse alguno. Y después de esto, llegamos al final de esa primera inmersión.
Ayer lo vimos de lejos y como fondo de la otra foto y hoy lo tenemos delante, el edificio Port of Liverpool es una joya de la arquitectura eduardiana construido a principios del siglo XX (equis-equis). Hay otros dos edificios espectaculares a su lado y por eso los denominan las tres gracias de Liverpool. También forma parte de la zona de la ciudad marítima y mercantil de Liverpool, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad excluyendo a truscoluña por la Unesco. Esto es una preciosidad y seguramente sus arquitectos, hoy en día, estarían mendigando en alguna esquina porque ahora se prima la ordinariez y la vulgaridad a la hora de hacer edificios en lugar de una arquitectura con toques clásicos preciosa.
Ahora que he visto tres veces Barbie, tengo que decir y no digo que para aquellos que la descartan por gilipolleces, que es una película que perfectamente podrían pasar en la filmoteca para los sub-intelectuales con GafaPasta, llena de referencias cinematográficas que igual se te escapan. Ya en el inicio, la película comienza homenajeando a 2001: Una odisea del espacio – 2001: A Space Odyssey con el nacimiento de la muñeca y a partir de ahí, no dejan de aparecer referencias, como puede ser la elección de zapatos a lo Matrix – The Matrix o las pullas a La Liga de la Justicia de Zack Snyder – Zack Snyder’s Justice League, el homenaje a las pelis de Rocky, el homenaje a El padrino – The Godfather, el número de baile a lo Grease (Brillantina) – Grease o el momentazo depresivo con la serie Orgullo y prejuicio. La película es un continuo homenaje al cine, con cachondeo y con escenas tontas que impactan, como la conversación con la vieja sentada en un banco y que resulta ser una de las más famosas y adoradas creadoras de vestuario de Hollywood, o la conversación con el fantasma de la creadora de Barbie. Está perfectamente balanceada y con cada acto muy bien definido, tenemos el mundo de Barbie al comienzo, después con una transición fabulosa pasamos al mundo real en California, desde ahí Ken termina volviendo por su cuenta al mundo de Barbie para convertirlo en la tierra de Ken y cuando Barbie regresa organiza una rebelión para recuperar el mundo de Barbie, con una épica batalla final entre los Ken que es seguramente la escena más absurda y divertida del año.
Quiero volver a ver la película para seguir flipando con una comedia muy bien hecha, que supuestamente denuncia el papel secundario de las mujeres en el mundo pero que acaba con Ryan Gosling robando escenas a diestro y siniestro y probablemente ganándose una nominación a los Oscars el año que viene, que nadie entendería que nominen a cualquier pollardón que no se lo merece y no lo hagan con un tío que no tiene dos escenas iguales y que lo podemos ver con patines y leotardos de colores vivos en un momento, vestido de vaquero en otro y con un abrigo de piel horterísimo más tarde, por no decir nada de sus estúpidas conversaciones con los otros Ken y como él define su trabajo como playa, que es en donde le gusta estar, aunque no es ni socorrista ni nada de nada, a él lo que le mola es estar en la playa.
Ya sé que no convenceré a nadie y los que se han empeñado en no verla, no la verán y se están perdiendo una buena película.
