A mí que no me venga ningún bosmongolo a dar lecciones de cine de Christopher Nolan por lo que pueda o no pueda decir, ni siquiera doverinto, que a Dios gracias ya no pasa por aquí y no nos dará el tostón cuando las cosas no son como el ordena y manda, que es más dictador que el asqueroso ruso ese de mielda o el puto cobarde follador de rumanas que viaja en portabultos. Por si alguno no lo sabe aún, probablemente Christopher Nolan tiene la mayor cantidad de PELICULONES en el mejor blog sin premios en castellano, en orden inverso según los fui viendo, están Tenet, Dunkerque – Dunkirk, El caballero oscuro: La leyenda renace – The Dark Knight Rises, Origen – Inception y The Dark Knight – El caballero oscuro, y por si eso no fuera suficiente, las otras tres películas que he comentado suyas tienen una puntuación de un NUEVE, que son Interstellar, The Prestige – El truco final: El prestigio y Batman Begins y prácticamente todas las pelis desde Interstellar hasta Tenet las he visto varias veces, con Origen – Inception como la campeona con trece veces y mi favorita. Así que yo sí que estaba excitado por ir a ver su nueva película, aunque no me planteé lo de la sesión doble porque yo quería disfrutar de la susodicha y de hecho, cancelé mi entrada dos veces porque se llenaba el cine y yo quiero ver y disfrutar la película, no soportar bosmongolos en la sala, con lo que acabé yendo a verla el sábado a las diez de la mañana. La nueva se titula Oppenheimer en todos lados, salvo en truscoluña, que allí se estrenó como truscoluña no es nación.
Un julay tiene un trauma que no veas por tener la picha corta.
Tenemos que un científico comunista o izquierdoso, quizás hasta podemita, sabe un montón de movidas raras y un militar lo coge para liderar el programa que durante la Segunda Guerra Mundial concluyó con la creación de tres bombas nucleares, una que probaron y dos que tiraron sobre Japón. El chamo además, se chinga a una pelleja comunista hasta que la deja tirada, empreña a la esposa de un panolo y acaba casándose con ella y es un borde pretencioso que no veas y tras las explosiones que acabaron con la derrota de Japón, se metió en politiqueo y terminó cancelado por culpa de un malaje rastrero, vil y joputa que es familiar directo del que dicen que es Presidente de España a día de hoy.
Son tres horas y básicamente tres actos, cada uno posiblemente una película. Está la formación intelectual del Oppenheimer en el primero y como llegó a donde llegó y que concluye con su nombramiento como gerente del proyecto nuclear, el segundo acto es el susodicho, la creación de las bombas y el tercero es una especie de juicio de inquisición para cancelarlo. Esto habría sido un clásico si acaba en la escena en la que miran como se llevan en dos camiones las dos bombas atómicas que tirarán sobre Japón. Hasta ahí era un clásico. Lo que vino después, la hora de juicio que no lo es, es una caca, una basura, aburridísimo y destruye todo lo que habían creado anteriormente. Esa es además la parte en la que predomina el blanco y negro, que aburre tantísimo o más que la historia. La estupidez de ir a verla en formato IMAX es eso, una estupidez, si tenemos en cuenta que la película solo tiene UN efecto especial, la explosión de la bomba y vamos, que he visto cientos de explosiones mejores creadas por ordenador. El resto es una película en interiores con gente todo el tiempo hablando y hablando y hablando. Hay sexo, o algo parecido al sexo y es malísimo, con un par de escenas que más bien dan vergüenza ajena, que los chamos se sientan en sofás en pelotas en unas posturas rarísimas para tapar el coño y la polla. Si lo vas a hacer así, mejor corta el plano por encima de la cintura o pon la cámara en otro ángulo y no hagas que los actores parezcan travelos tratando de ocultar la aleta de tiburón. Para uno que llora hasta en comedias románticas y viendo anuncios por la tele, en ningún momento consiguieron arrancarme una lágrima, estaba totalmente desconectado de un documental sobre un científico que seguramente tenía un ramalazo intenso de autismo y que ahora lo definirían como que estaba en el espectro ese. Como dije por arriba, yo he visto todas las películas de Christopher Nolan más de una vez y esta, es que ni jarto de calimocho vuelvo al cine a pegarme tres horas allí, salvo y con la excepción que se suba la ola de calor a los Países Bajos e iré porque son tres horas de siesta fabulosa, que me pongo los auriculares con la cancelación de ruido activa y ronco en el cine como un bellaco.
Muchos miembros del Clan de los Orcos descubrirán este fin de semana que los periodistas e influensers mienten como bellacos e intentarán arrancarse los ojos y tupirse los oídos cuando lleven sentados dos horas en un cine y aún no haya pasado nada. Tengo mis dudas que impresione profundamente a los sub-intelectuales con GafaPasta, espero que hasta ellos puedan ver que esto es una historia intrascendente y para olvidar y pasar página. Dividiendo la peli en sus tres actos y puntuando los dos primeros, que son casi perfectos y despreciando el tercero, acabamos con la puntuación más baja conseguida por Christopher Nolan por aquí.
