Ya hablé en Cuando todo salió mal y hasta peor de lo que me sucedió volando a Gran Canaria desde Ámsterdam hace una semana y hoy tenemos los documentos espeluznantes que prueban que algo muy dañino sucedió en aquel vuelo y que la culpa de todo la tienen los truscolanes y podemitas, esa miasma detestable y deleznable que habría que expulsar al Magreb del que nunca debieron haber salido.
El documento anterior muestra con un programilla que tengo en mi telefonino como todo iba de r-escándalo, despegamos de Ámsterdam, hasta pasamos por encima de París y evitamos Madrid y salimos al océano Atlántico por la puntita inferior de la península e íbamos tan contentos hasta que el piloto metió un volantazo a la izquierda y en un pís-pás acabamos en el aeropuerto de Arrecife con un ordenador de avión que supuestamente se había estropeado, pero alguien que con los ordenadores que tenemos en nuestras kelis, lo apagaron y lo encendieron dos veces y alegría y cosa buena, volvimos a despegar para hacer el segundo trayecto y esto servirá de recordatorio que nadie recordará, pero bueno, así es la parroquia.
Al despegar primero tiró pa’l norte de Lanzarote, después bordeamos la costa oeste de la isla y en el camino, pasamos hasta viendo la isla de Lobos, que tengo vídeo de ese momento histórico y después fuimos a la vera de Fuerteventura, que estaba muy nubosa y no se puede apreciar, hasta que seguimos de un tirón para Gran Canaria. Estos dos documentos constatan que mi vuelo 5665 con destino Gran Canaria se desdobló en dos, con una parada técnica y terrorífica en Lanzarote. Hay gente que me ha dicho que ellos se habrían querido bajar del avión y se habrían bajado. Yo no. Yo pienso que el piloto estudió casi todas las letras y algunos de los números y si él está seguro en el avión, yo también voy, que hay que tener un poquitito de fe en los profesionales, que esa gente hasta se tienen que examinar del libro gordo de Petete para que les den el título y las gafas de sol de marca.
