Es difícil no creer que nuestro sino está ya escrito cuando en la misma semana coincide que vas a ver el musical Tarzán (y tenía las entradas compradas desde Mayo) y se pre-estrena la película del musical Mamma Mia! y también la veo. Siete meses de cine y en solo cuatro día caen los dos musicales que he visto este año (aunque uno fue en un teatro). No tengo ningún problema en reconocer que adoro la música de ABBA y aunque no es algo que escuche todos los días, siempre está ahí para las ocasiones especiales. Me cuesta creer que puede haber alguien en este mundo al que no se le mueva la pierna sola cuando suena alguno de sus grandes éxitos. Por suerte hemos visto la película en la sala principal del Pathé Tuschinski, una auténtica joya en el centro de Amsterdam, junto a Rembrandtplein, que se usa para los grandes estrenos en los Países Bajos y para representaciones de Opera. Sabía que me iba a gustar la película desde antes de comenzar y por suerte así ha sido.
Una julay que se hartó a follar de joven le sale la hija puta y cabrona
Tanto el género musical como el de los dibujos animados nos llevan al límite de lo que podemos creer cuando vamos al cine. Es algo sencillo, o te gustan, o los odias. Yo no tengo ningún problema con ambos géneros. Si os digo que la película cuenta la historia de una chica que se va a casar e invita a su boda a tres hombres entre los que se encuentra el que es su padre y que cuando ellos llegan a la isla griega en la que vive las cosas no salen como quería, seguro que os suena a una historia normalilla y posiblemente con final feliz. Si la historia se mueve a golpe de canciones de ABBA que cantan todos los protagonistas y si todo el mundo canta y baila, estamos ante algo extraordinario. Una historia muy simple, de chica que desconoce a su padre y que monta un fregado para averiguarlo nos sirve para vibrar emocionados con algunas de las canciones más famosas del siglo XX, con momentos que te hacen aplaudir e instantes en los que quieres ponerte a cantar con ellos porque te sabes la letra.
Comandando esta armada invencible está Meryl Streep, la mejor actriz en activo que camina sobre este planeta y un auténtico monstruo capaz de saltar de una comedia a un drama o a un musical y despertar en los espectadores una infinidad de emociones. A ella la acompañan un elenco brutal de actores y actrices consagrados y nuevas promesas, un montón de gente que hacen esta experiencia maravillosa. No hay que decir mucho más, esta es una de las grandes películas de este año, todo un lujo que hay que ver en Version Original para disfrutar de los actores y actrices originales cantando. Y hay que quedarse en el cine durante los títulos de crédito finales para gozar con los dos números finales.
Si tienes lo que hay que tener, vete a verla.