AVISO: Ya no actualizo esta anotación. En su lugar, he creado un sitio específico llamado Visitar Holanda en el que encontrarás todo esto y mucho más.
Esto comenzó en Turismo en Amsterdam. Todas las anotaciones con información turística sobre Holanda están organizadas en la Guía para el turismo en Amsterdam y Holanda así que antes de hacer alguna pregunta deberías mirar las que hay publicadas y los comentarios ya que muchas de tus dudas es más que probable que ya hayan sido respondidas.
Sigo tratando de esbozar visitas a lugares que seguro son mencionados en las guías turísticas pero que muchos no visitarán porque no se fían de la información de las mismas o simplemente por desconocimiento. Hoy tendremos otras dos excursiones a ciudades en los alrededores de Amsterdam que pueden marcar la diferencia en vuestro viaje al país. Ahora que compañías como Vueling han acercado tanto las ciudades europeas y se puede pasar un fin de semana en las mismas sin gastarse mucho dinero este tipo de escapadas se han vuelto mucho más frecuentes. Imagino que algunos ya habrán estado en la ciudad más de una vez y quieren visitar sitios en los alrededores. Tened en cuenta también el clima holandés. Gracias al cambio climático estamos teniendo unas temperaturas más suaves de lo que solía ser normal por estos lares pero eso no quita que cuando la lluvia se encapricha con esta parte del mundo nos caigan baldes de agua durante días. Para estas visitas a las ciudades de los alrededores yo diría que en caso de lluvia os abstengáis porque al tener que caminar por calles no sería lo mismo pero bueno, también en Galicia llueve y la gente no se detiene por ello y para algo se inventaron los paraguas y los chubasqueros. Hoy hablaremos de Haarlem y Utrecht.
Haarlem
Es la capital de la provincia de Holanda del Norte a la cual pertenece Amsterdam. Es una ciudad cercana a Amsterdam, a unos veinte kilómetros en dirección hacia el oeste. Para aquellos a los que el nombre les suene familiar y lo relacionen con Nueva York, el barrio de Harlem de dicha ciudad se nombró en honor de esta otra ciudad holandesa ya que Nueva York era originalmente Nueva Amsterdam hasta que los holandeses se la vendieron a los americanos. Se puede ir fácilmente en tren y el billete de ida y vuelta cuesta seis euros veinte (a precios de Julio del 2007). Os recuerdo que estos billetes son solo válidos durante un día. No hay mucha diferencia entre ir con un tren Intercity o Sprinter ya que la cantidad de paradas es la misma. Os sugiero que preguntéis en la estación a los señores de información porque hay varios trenes por hora y salen desde andenes diferentes.
Una vez lleguéis a la ciudad lo primero es fijarse en el edificio de la estación de trenes, el cual es un edificio protegido y fue la primera estación de trenes de Holanda. El edificio original era de estilo neoclásico aunque posteriormente fue ampliado y reformado y desde hace un siglo luce espléndido en su estilo Art Noveau, siendo además la única estación holandesa con un edificio en ese estilo.
Al salir de la estación id hacia el centro histórico, el cual está a unos diez minutos andando desde la estación y que como siempre podréis encontrar por las indicaciones para peatones. La mole de la iglesia de Sint-Bavokerk os servirá de punto de orientación ya que frente a ella está la plaza mayor o Grote Markt. Si vais en un día de mercado estará lleno de puestos en los que se venden frutas, verduras, pescado, carne y ropas. En sábados hay un mercado en el que predominan las flores y merece la pena pasear por dicho mercado. Alrededor de esta plaza están los edificios más característicos de la ciudad entre los que destaca la Sint-Bavokerk, una iglesia enorme de estilo gótico que durante un corto periodo de tiempo fue catedral, hasta que los protestantes se la robaron a los católicos y la despojaron de dicho rango. Se puede visitar la iglesia y la entrada vale dos euros o dos y medio si vais en sábado y queréis un tour con guía. En su interior destaca el órgano de la iglesia, el cual es uno de los más grandes del mundo y en el que Mozart tocó en una ocasión, al igual que Mendelssohn o Händel. El campanario de la iglesia fue construido inicialmente de piedra pero resultaba demasiado pesado y lo tuvieron que derribar y sustituir por uno de madera porque la iglesia se les venía abajo.
Después de salir de la iglesia fijaos que al lado está el Vleeshal, un edificio que durante varios siglos funcionó como la carnicería de la ciudad y en la antigüedad era el único lugar en el que se permitía vender carne. Es de estilo renacentista, bastante espectacular y en la actualidad forma parte del museo Frans Hals. También en la misma plaza está el ayuntamiento o Stadhuis, otro edificio precioso y que si está abierto os sugiero que os lancéis a su interior para admirar las pinturas. En la misma plaza hay otro edificio histórico, el Hoofdwacht, el cual abre desde mayo a septiembre y se puede visitar en fines de semana. Es uno de los edificios más antiguos de la ciudad y se remonta al siglo trece. En sus tiempos fue el ayuntamiento de la ciudad y en la actualidad pertenece a una asociación histórica.
Pasead por los alrededores de la plaza y seguro que encontráis algún café en el que tomaros un refrigerio o en el mismo mercado podéis comprar arenques crudos y coméroslos como los holandeses. Para ello, fijaos en la gente y en como se los traga, parecen los alienígenas de la serie «V» cuando comían los ratones.
Hay un molino de viento en la ciudad llamado De Adriaan que se puede visitar. Seguid las indicaciones para los turistas si queréis ir a verlo. Es una réplica de otro que estuvo en el lugar y que ardió en 1932. No tiene unos horarios de apertura muy flexibles así que os sugiero que visitéis su página Web para más información.
Cuando acabéis el paseo por la ciudad volved a la estación de tren y regresad a Amsterdam. Calculando a ojo yo diría que se puede visitar Haarlem en unas cuatro o cinco horas.
Utrecht
En primer lugar recordaros que en esta bitácora hay un Álbum de fotos de Utrecht desde hace bastante tiempo en el que podéis ver algunas fotos de la ciudad. La ciudad en la que vivo y para mi el corazón de Holanda es Utrecht, situada en el centro del país. Para llegar desde Amsterdam tendréis que hacerlo en tren. Desde la estación de Amsterdam Centraal hay cuatro trenes por hora (Intercity) y el precio de un billete de ida y vuelta es de once euros con setenta céntimos. Esta ciudad es la cuarta en población de Holanda con cerca de trescientos mil habitantes en la misma y algo más de seiscientos mil en las ciudades dormitorio de sus alrededores. El viaje en tren toma veintisiete minutos y llegaréis a la mayor estación de trenes de Holanda (aquí tenéis una foto) y desde la misma podéis acceder a un centro comercial enorme, el Hoog Catharijne, el cual fue en los setenta y ochenta el mayor centro comercial de Europa. Después de recorrer todo el centro comercial saldréis a una plaza en la que un par de veces por semana hay mercado. Desde esa misma plaza podéis seguir andando por una calle llena de tiendas llamada Lange Elisabethstraat que desemboca en otra llamada Steenweg. Seguidla hasta el final, cruzad el puente sobre el Oudegracht, el cual es el principal canal de la ciudad y desde allí veréis la torre de la catedral un poco más adelante. En vuestro paseo veréis al menos dos de los tres locales de Manneken Pis en los que podéis comprar las mejores papas fritas de la ciudad.
La entrada a la catedral es gratuita y suele estar abierta entre semana. La plaza que hay frente a la misma solía ser parte del edificio pero una tormenta violenta en 1674 hizo que se colapsara parte de la nave principal separando el campanario del resto. La catedral ya no es católica, es una iglesia reformista y llama la atención las figuras de su interior con las caras rotas (ver foto), especialmente un Cristo al que le arrancaron la cara. La iglesia no luce muy espectacular porque le falta el aplomo y los abalorios propios del catolicismo pero aún así merece la pena verla. En un lado de la plaza está el Instituto Cervantes.
Junto a la catedral están los jardines del Claustro que también se pueden visitar y desde los que hay unas vistas muy bonitas del Domtoren o torre del campanario (mirad esta foto de la iglesia y los jardines tomada desde el campanario). En un sábado por la mañana os podéis sentar allí y escuchar el concierto del carillón de la torre. Para los que quieran tener una vista preciosa de la ciudad es posible subir a la torre andando, cuesta 7.5 euros y las entradas se compran en la oficina de turismo que está en la misma plaza (VVV-Utrecht). Las visitas son guiadas, cada hora y toma una hora más o menos el subir hasta la parte superior. Merece la pena como ya he dicho por las vistas y por la explicación que os dan durante la subida. Comentar que son 465 escalones los que hay que subir y que la torre tiene 112 metros de altitud lo que la convierte en el campanario más alto de Holanda.
Os podéis perder un rato por las callejuelas de la zona y disfrutar con las casitas holandesas. Después volved al Oudegracht (ver foto), al canal y caminad por su vera. Al contrario que en Amsterdam, donde el canal está hundido y lo ves desde arriba, en Utrecht te puedes sentar en terrazas justo al lado del agua y hay multitud de restaurantes en el lugar con lo que se puede escoger cualquier tipo de comida. Yo recomiendo encarecidamente el Oudaen (foto tomada en el interior), un castillo (al menos dicen ellos) que produce su propia cerveza e incluso os recomiendo que os quedéis a cenar en el mismo y os pidáis un caldero de mejillones, algo muy típico en Holanda. Podéis encontrar más información en su página web. No subáis al restaurante, id al local de la planta baja o a la terraza en el canal. Otra alternativa de comida típica holandesa está en el otro lado del canal y se llama De Oude Muntkelder. Desde el Oudaen lo encontraréis cruzando el puente y yendo hacia la izquierda y si queréis información sobre el local, esta es su página Web. Es un sitio para comer crepes (pannenkoeken en Holandés). Esta foto está tomada desde el local.
En esa misma zona del canal podéis coger un barco para dar un paseo circular por el canal que rodea parte del casco antiguo de la ciudad. El precio es de unos siete euros y personalmente a mí me encanta el circuito. Hay dos o tres compañías, yo prefiero la que está cerca del Oudaen porque los guías turísticos hablan un montón de idiomas y si os toca una señora muy amable, explicará las cosas en español.
También me gusta sentarme en la plaza que está frente al edificio de correos (TNTPost) y allí os podéis tomar un café o una cerveza en alguno de los locales, por ejemplo el Studentencafe ‘t Neutje. Esa plaza se encuentra fácilmente si al cruzar el puente después de dejar el Oudaen seguís andando de frente cien metros más o menos. Parte de los baretos que hay en ese lugar son de estudiantes, con precios bajos y un poco cochambrosos pero forma parte del encanto del sitio. A propósito, si eres un tío entra en el baño del café que acabo de nombrar y fíjate en la altura de los meaderos. Como midas menos de un metro setenta y algo ya puedes olvidarte porque a menos que hagas un arco no llegarás a la altura del meadero.
Y siguiendo con el Oudaen como referencia, si al salir del lugar vas hacia la izquierda, unos doscientos metros más abajo siguiendo el canal te tropezarás con la iglesia Sint-Augustinuskerk, una iglesia católica preciosa que se puede visitar gratuitamente.
Hay otros rincones y museos pero no quiero alargarlo demasiado porque de lo que se trata es que quien vaya a la ciudad vea lo más relevante sin muchos agobios. Con subida a la torre incluida más la hora de tren, echadle unas cinco o seis horas en la ciudad.
AVISO: Todo el contenido con información turística lo he movido a Visitar Holanda y os sugiero que busquéis por allí ya que aquí la información ya no se actualiza
Y si aún no tienes suficiente y quieres leer sobre otros sitios que visitar en la zona, entonces salta a Excursiones desde Amsterdam: Alkmaar o Delft y también puedes ver el Álbum de fotos de Amsterdam
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