Hace un montón de tiempo que no añado recetas a Mi pequeño libro de recetas de cocina y ha sido por pereza, que tengo un montón de recetas nuevas que hago regularmente y que aparecen con frecuencia en los resúmenes de la semana, en los estados de mi güazá y en las historias de mi istagrame, que no quiero que se diga que yo no ofrezco alternativas para saber de mi vida. Este otoño pienso pasar esas recetas a Mi pequeño libro de recetas de cocina, que ya lo de pequeño se le queda grande y comenzamos con la de hoy, unos moros y cristianos hechos por completo en mi CrockPot Express, que solo ensucian la susodicha olla para hacerlos y están del quince.
Probé tres variantes diferentes antes de quedarme con esta, que es más fácil y está más sabrosa. Se puede tener la comida preparada en poco más de una hora incluyendo el tiempo de cocción de las judías negras (o frijoles, que es como las llamaban en mi casa). No hay que poner en agua durante un montón de horas los frijoles, van secos directamente a la olla y se cocinan fabulosamente. Las cantidades son para unas cinco o seis personas, dependiendo de las cantidades que coma cada uno.
Los ingredientes:
Para los frijoles: 250 g de frijoles secos, 4 dientes de ajo aplastados, 1 cebolla cortada por la mitad pero sin picar, 1 pimiento verde cortado por la mitad y sin las semillas, 2 tiras gruesas de beicon, 6 tazas de agua fría.
Para la segunda fase de la receta: 2 tazas de arroz de grano largo, en mi caso, Basmati o jazmin, 4 tiras de beicon grueso cortadas en trozos más pequeños, 1 taza y media de cebolla picada en dados, 1 taza y media de pimiento naranja picado en dados, 2 cucharadas de dientes de ajo fresco picado, 2 hojas de laurel, 2 cucharaditas de orégano seco, 2 cucharaditas de comino molido y 2 cucharaditas de sal, 1 cucharadita de cilantro molido y 1 cucharadita de pimienta negra molida.
Para el acabado: se le puede añadir, opcionalmente, cilantro fresco picado y/o zumo de lima.
La implementación: Como solo vamos a usar la olla exprés, haremos primero los frijoles. Se mete en la olla los frijoles, los dientes de ajo, la cebolla cortada a la mitad, el pimiento verde, las dos tiras de beicon y el agua, se cierra y se programa con 20 minutos a alta presión. Cuando acaba, la dejamos cinco minutos cerrada y después le quitamos la presión y la abrimos. Reservamos el agua para cocinar el arroz y nos deshacemos de los ajos, la cebolla y el pimiento.
Limpiamos el cubo de la olla y la ponemos en modo de sartén. Freímos el beicon picado en trocitos grandes hasta que esté bien cocinado y después lo sacamos y lo reservamos en un bol. Si no hay suficiente grasa en la olla, añadimos un poco de aceite y hacemos el sofrito, poniendo la cebolla picada, el pimiento naranja, el ajo picado, las hojas de laurel y el orégano, comino molido, sal, cilantro molida y la pimienta negra molida. Sofreímos todo eso durante unos minutos removiendo con una cuchara de madera. Mientras aprovechamos para lavar bien, pero que muy bien, los granos de arroz y quitarles el almidón, que soltarán un montón. Cuando hayan pasado unos minutos con el sofrito, metemos en la olla el arroz, los frijoles, 3 tazas del agua que guardamos al hacer los frijoles, lo mezclamos todo bien, cerramos la olla y la programamos en alta presión a 5 minutos. Cuando acabe la dejamos diez minutos sin abrir, perdiendo la presión naturalmente y tras ese tiempo, abrimos y ya está listo para servir. El beicon que habíamos frito y guardado en un bol se puede poner dentro y remover o poner por encima en cada plato al servir, igual que si se quiere poner un poco de zumo de lima o cilantro fresco picado. Personalmente, mezclo el beicon con todo lo demás en la olla cuando la abro.
Se puede congelar en porciones individuales y para comer, poner en la nevera el día anterior y dejar que se descongele lentamente y calentar antes de servir.
