Distorsiones

Hoy tenemos una peli que apesta pero que totalmente a filmoteca y sin embargo, la pusieron en el estreno sorpresa de las dos semanas (anteriormente estreno semanal, hoy en día y por culpa de cierta pandemia podemita y truscolana, solo hay un estreno cada dos semanas). El efecto en la chusma y gentuza que estaba conmigo en el cine fue instantáneo y según miraron en las internetes, hubo una huida masiva de la sala, allí quedamos los que realmente apreciamos el cine. La película se titula To Olivia y en España se estrenó digital y talmente la semana pasada en la plataforma esa de una compañía de teléfonos y que empieza con la letra eMe, con el título de A Olivia.

Un julay se chinga a una hembra actriz y se bebe hasta el agua del retrete si lo dejan.

Resulta que el escritor de relatos infantiles Roald Dahl, famosísimo autor que seguramente la mayoría no tiene ni puta idea de quién es porque así de frondosa es la ignorancia, estuvo casado con la actriz Patricia Neal, también famosa y que incluso ganó un Oscar. En su matrimonio, tuvieron varios chiquillos y su hija favorita y que era la que supuestamente lo inspiraba y ayudaba a escribir, murió y lo traumatizó, pasando una etapa de borrachuzo del kopón e ignorando a su otra hija que es testigo de la autodestrucción de su padre. Cuando su matrimonio se está descarrilando, la hija como que lo ayuda a acabar su libro más famoso.

Aunque en principio uno puede creer que es una peli biográfica, en realidad esto está más relacionado con el dolor, la pérdida de un ser querido y con la forma de superar ese trauma. Estamos hablando de los años sesenta y Argentina todavía no había comenzado a exportar al mundo a sus psicólogos, así que en un momento determinado de la peli el chamo y su mujer se van a un cura que es básicamente un jodelagranputa. Tenemos como el escritor está totalmente bloqueado y por más que su musa lo intenta, se ve incapaz de escribir porque la pena y el dolor por la perdida de la hija lo están anulando. Mientras, su mujer, se va alejando de él y se va a América a hacer una peli que finalmente le dará un Oscar y su hija intenta conectar con el padre, pero no siempre lo consigue. Esto es un drama puro y duro, bastante rápido, que dura hora y media, pero en el que hay un montón de información para digerir. Los protagonistas lo hacen muy bien y la historia mayormente funciona en pantalla, salvo por algunos de los momentos de borrachera que me parecieron algo pasados de vuelta y una movida con pájaros que yo habría suprimido totalmente.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, seguramente te desmayes en los primeros sesenta segundos porque hay tanto diálogo que tu cerebro limitado no podrá procesar tanta información. Puede gustar a los más aventureros entre los sub-intelectuales con GafaPasta.

Si me concedieran un deseo para viajar una sola vez en el tiempo y NO VER algo que ya he visto, creo que elegiría NO VER la película que voy a comentar y olvidar que una tarde fui a un cine engañado como un tonto porque es del director que hizo la maravillosa Ex Machina y ese fue el engodo que usaron para atraerme a mí y a un montón de gente al cine. Su nueva película se titula Men, que aunque parezca difícil de creer, se traduce al español como truscoluña no es nación, aunque tengo entendido que la estrenarán en julio en España con el título en inglés por imposición de la mafia truscolana y podemita.

Una julay se pira al quinto coño a escribir o algo parecido y allí se rechifla que no veas sin chimpún.

Resulta que una pava está traumatizada o algo así y se va a la campiña inglesa de vacaciones ella solita. Supuestamente el trauma es porque ha muerto su EX marido, que digo yo que si le dio puerta y lo largó, ahora que se la mame y no se nos ponga de viuda sufrida que no le pega nada. En el campo se topa con un montón de frikis, pero vamos, que pilló una keli en un pueblo que deben tener reliquias radioactivas de Chernobyl porque todos son rarísimos y la pava se va rechiflando más y más hasta que ya aquello es una debacle.

Supuestamente esto tiene terror y ciencia ficción, pero vamos, lo que sí que tiene, es ABURRIMIENTO. Tremenda mielda de película, una historia que es una cagada, una actriz que es más fría y parada que un poster de Mark Whalberg y que cada vez que sale en la pantalla es que te entran unas ganas enormes de mearla toda a ver si le despiertas algún músculo de todos esos que tiene definitivamente atrofiados. La historia no tiene pies ni cabeza y según avanzan los minutos, se va hundiendo más y más rápidamente. En un punto determinado, que aparece en el póster, en una caminata se encuentra con un friki en pelotas que la sigue y que después siempre está alrededor de su casa o entra a no se sabe muy bien qué, mientras que la policía lo detiene y lo suelta porque se hicieron un curso en España y los delincuentes donde mejor están es en la calla sobre todo si son peligrosos. El resto del pueblo de frikis son secundarios con papeles terribles, diálogos horrendos que luchan entre ellos por su minuto de gloria en una película que reescribe la definición de puta mielda del copón. Para cuando estamos en la traca final, que parece sacada del multiverso de la Marvel con su doctor extraño porque no tiene sentido alguno, van sucediendo una serie de eventos que te dejan totalmente indiferente y para cuando acabas la película y ves que la gilipollas esa sigue vive y quizás hasta nos amenaza con una segunda parte, te cagas en la reconcha de su madre. Al que escribió el guion yo le quemaría los ojos, amputaría los brazos, cortaría la lengua, le haría una traqueotomía para que no tenga voz alguna y le cortaría los pies por si aprende a escribir con los susodichos. Y después de todo eso, lo tiraba en medio de una pelea de gallos para que esas bestias acaben con él. A la protagonista la recuerdo de otras películas pero vamos, que sepa que ha entrado directamente a la lista negra y que su próxima peli, como reconozca su nombre, no la veo NI DE COÑA.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos y por algún misterio insondable te equivocas y entras a ver esto, que sepas que yo testificaré a favor de ti en el juicio que te hagan por matar al resto de los espectadores del cine. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta y dices que te gusta esto, busca un bate de beisbol y siéntate encima por la parte gruesa porque está claro que eso es lo tuyo.

Yo reconozco que llevo años yendo a ver las pelis de Liam Neeson, que es super-prolífico y hace una purriada por año y siempre es lo mismo, él matando un montón de chusma y gentuza de la peor. En el cine saben que tiene sus fans y por eso, organizan noches ilimitadas en las que vemos el preestreno de la película los abonados al cine, con bebida y cotufas gratis y encima, antes de que se estrene oficialmente. Así fue como fui a ver Memory, que creo que se estrena en España en agosto con el fastuoso título de La memoria de un asesino.

Un julay cuñado del Güaca hace un estropicio que no veas a las afueras de Jinamar, sin chimpún.

Resulta que un asesino profesional tiene un código de conducta o algo así y se niega a completar una misión porque ha de liquidar a alguien que no quiere matar y al momento se convierte en blanco de la organización que lo contrató, así que tendrá que matarlos a todos y además evitar a la pasma y además intentar no cagarla demasiado que tiene demencia y se le olvidan las coñas, aunque lo de matar como que no se le olvida.

Estas películas Liam Neeson las suele bordar, son simples, con una trama lineal y todos sabemos para qué estamos en el cine y hasta hay cierta emoción en contar el número de gente que mata. Aquí había algo raro, el director como que se quiso pasar al grupo del artisteo o algo así y no funcionó, ni siquiera poniendo a Guy Pearce, que es un actor muy bueno o a Monica Bellucci, que también es fabulosa. La película entretiene y hay abundancia de muertos pero la historia tiene demasiados agujeros, falla, la movida de la demencia no funciona para nada porque parece ser muy selectiva y el intento de tener a un asesino con escrúpulos no acaba de cuajar. No es que sea mala, pero más bien se queda en un telefilm que se puede ver perfectamente en la tele y que no parece aspirar a nada más. Quizás sea eso, la falta de aspiración, no buscaban otra cosa que la pasta que les daban por trabajar allí y se nota.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, este es el tipo de cosas que se hacen pensando en ti. Puede provocar el terror más absoluto a los sub-intelectuales con GafaPasta, que harán bien en huir de los cines en los que la estén dando. Perfecta para una tarde televisiva de sábado.

Ya lo he tripitido en otras ocasiones. Uno de los géneros cinematográficos más rentables ahora mismito en los Países Bajos son las pelis con marroquíes, es que te los ponen en todas, prácticamente hay cuota de moros por peli neerlandesa y la razón es que cuando haces una peli de rubios comequeso, pasan un kilo y no van al cine a verla, pero cuando hay moros en una peli, se llevan hasta a la bisabuela, van en manada al cine y además pagan el precio de la entrada, que estos no están abonados como yo. Así, a nadie le puede extrañar, que se estrenara una supuesta comedia romántica titulada Marokkaanse bruiloft, que aunque yo personalmente prefiero la traducción al español de truscoluña no es nación, hay otros que tiran más por la de boda mora-de-mielda.

A una julay mora se le está pasando la hora del conejismo y necesita encontrar macho moro pero que ya.

Resulta que en una familia que deben ser cienes y cienes, tienen una hija que se hizo abogada y todo y que trabaja en un bufé y eso pero el padre la ve como una fracasada porque no ha podido vender ese coño a otros moros. La mora conoce a un mecánico calvo o así que malamente conoce las letras del abecedario y como que se encoña, pero al mismo tiempo, conoce a otro pavo con un peluquín que no pueden traspasar los piojos de lo denso que es y está con la duda entre pelo arriba sí o no. Mientras se decide, el padre como que está por organizar el bodorrio.

Igual es por el sistema de compra de hembras que usan los moros para casarse, muy similar al de los robots de cocina esos alemanes que solo se compran por contacto, pero es que aquí no hay química ninguna entre la pava y los chamos. Del que tiene pelo, es que estuve toda la película convencido que se iba a escapar del armario y reivindicar su julandrismo, es que hasta Ramiro el Peluquero, que no era mariquita, que era M-A-R-I-C-Ó-N, tiene menos maneras que él. Del calvo, decir que ha demostrado que es incapaz de actuar. Lo mejor de la peli es la madre-conejo, la hembra que parió a todo el clan y que ha conseguido medalla de platino en los juegos olímpicos del bicho más feo del universo conocido y por conocer. La peli sigue los tópicos habituales de las comedias románticas pero aquí nadie se los cree porque lo de los matrimonios amañados como que anula la existencia del amor. En una cosa que triunfaron (o fracasaron) es en mostrar, a los que no son moros, que hay que hacer algo pero-que-ya para devolver a esta gente a África, es que no hay nada positivo de ellos en la historia.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos y en un universo paralelo vas a ver la película en un cine, que no se te olvide el mechero. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, perderás las gafas si entras a verla.