Quedando con amigos


Después de volver de Gran Canaria y sin tiempo para nada, el Rubio me había invitado a pasar el fin de semana en su casa. Antes de eso, el viernes, había quedado con antiguos colegas que ya no trabajan en mi oficina para vernos en el Cartouche y encochinarnos a base de bien con las mejores costillas que se hacen en Europa. La velada se alargó varias horas y salimos de allí más bien templados, aunque por suerte, yo voy en la misma dirección que uno de los conductores responsables y el colega me llevó hasta la puerta de mi casa.

El sábado por la mañana negociaba con el Rubio las condiciones de la visita y entre ellas acordábamos que el domingo yo me iba con la Unidad Pequeña Número 3 al cine para ver la película Paddington, la cual y por motivos desconocidos era la que la chiquilla quería ver y que solo daban en el cine que está junto al estadio del Ajax, el Amsterdam ArenA. Como uno sabe que aparecer con las manos vacías es de truscolanes, hablé con la Primera Esposa y negocié los aguinaldos culinarios. El punto de partida era un Brownie, ya que tenía en mi casa una tableta de chocolate con un ochenta y seis por ciento de cacao que vale para hacer unos Brownie de leyenda. Añadí una docena de Magdalenas del carajo con su corazoncito de chocolate y mermelada de moras de mi jardín, que aún me quedan cuatro botes. Como de lo dulce nunca hay demasiado, añadí una doble ración de Lacitos de hojaldre y los hice el doble de grandes, para incrementar la gula y está claro que lo logré ya que la cantidad dantesca que llevé no superó los primeros trescientos segundos de mi estancia en la casa. Aunque no formaba parte de las negociaciones por no acordarme, aparecí con un montón de Suspiros que volaron desde la bandeja en los que los puse.

La vida no es solo cosas dulces y opté por llevar el ingrediente principal para la Sopa de wontón y los adultos nos comimos unas sopitas deliciosas de esas. También llevé un arsenal de Croquetas de taquitos de jamón serrano y puerro, ya fritas para no andar con movidas y comérnoslas cuando nos apeteciera. Lo completé todo con fuet, jamón serrano ibérico, un trozo de un salami de San Gimignano que está de cambarse y un pedazo de la sobrasada que me trajo mi madre de Mallorca y que todo el mundo miró con recelo hasta que la probaron y comenzó la pelea. Entre unas cosas y otras, al final resultó que la cena a la que me invitaron la suministraba yo casi en su totalidad.

El domingo por la mañana a las ocho ya estaba preparando una montaña de Pannenkoeken y como somos intelectuales, discutíamos sobre la semántica del termino y si en los últimos cambios de la lengua, es más correcto decir panneNkoeken o pannekoeken. Coincidimos con el principal diccionario holandés en que la primera versión, que se crea combinando dos plurales, sartenes y galletas, es la más correcta. Después de arrasar con los Pannenkoeken, magdalenas y suspiros que sobraron del día anterior y algo de brownie, yo me fui con el Rubio a acompañarlo en bicicleta mientras él hacía jogging. Sobre la una de la tarde me marché con la Unidad Pequeña Número 3 nos fuimos al cine en Amsterdam, se encochinó con todas las cosas que tiene prohibidas y a las cuatro de la tarde se la devolvía a sus padres en Breukelen poblacho a medio camino entre Amsterdam y Utrecht que está a unos diez minutos de su casa y en donde yo podía seguir mi ruta hacia mi casa.

Este ha sido uno de los últimos fines de semana en los que tengo actividades con la fauna local antes de comenzar las vacaciones en Asia del 2015.


3 respuestas a “Quedando con amigos”

  1. Yo hago una pizza de sobrasada que está de flipar. Si quieres la receta te la paso.

  2. Yo antes de ser sub-intelectual, cuando vivía en África e iba a pescar con mi padre en barca, me hacía un bocadillo con un lado de sobrasada, el otro con nocilla, en el medio queso de plato (el holandés), lo ponía al sol para que se macerara unas horas en la barca mientras pescaba y estaba para que se te camben los pezones y se te pongan duros como pedrolos de mármol. Hoy me voy a hacer una pizza de chorizo ibérico e igual le añado un trozo en el centro para ver que tal sale.