Silencio de amor – Tous les soleils


El género de la comedia se engrandece cuando lo adornas con pesimismo e historias tristes. Combina perfectamente con esos otros mundos y si el director lo sabe hacer bien, disfrutas con un buen producto. Por desgracia (o por suerte) vivimos en un mundo que combina tanto lo bueno como lo malo y estas películas que toman un tono jocoso para contarnos algo mientras que por debajo, latente, circula el drama, suelen quedar muy bien. Queda claro que son historias que caen fuera del circuito de cine de taquillazos y que tampoco lo pretenden, buscan llegar a un reducido número de espectadores que seguro que saben apreciarlas. Una de estas pequeña-gran historia es Tous les soleils, una coproducción franco-italiana que en España se ha estrenado con el título de Silencio de amor.

A un julay viudo le llega la crisis de los cuarenta cansándose de cascársela y anhelando comer una almeja fresca mientras ve con horror que la almejita de su hija adolescente parece que va a pasar por más manos que un billete de cinco leuros

Un profesor de música viudo vive con su hija adolescente y su hermano friki. Después de perder a su esposa cuando la niña era pequeña, la ha criado solo y se enfrente con terror a los cambios en su vida, con su hija que quiere comenzar a volar sola y ya no es la niña que él tiene idealizada. Su hermano, por otra parte, es un anarquista que vive en su casa asilado desde que Berlusconi llegó al poder y se niega a salir hasta que lo echen del mismo. El otro ancla en su vida son sus amigos con los que comparte grandes momentos y que hacen que no vea lo solo que está.

Hay un cierto deje pesimista en la forma en la que nos cuentan la historia. Tenemos un tipo que vive para su hija y que conforme ella crece, aumentan exponencialmente los conflictos ya que la niña lo que quiere es salir y divertirse y echarse novio. La forma en la que ambos personajes interaccionan es con mucho amor pero también con fuertes fricciones por el carácter de ambos y eso es algo que en la película queda muy bien reflejado. El guión es una excelente pieza de ingeniería que alterna fuertes dosis de humor con otras de crítica a nuestra sociedad y sin darte cuenta te van dando bofetadas. Los actores hacen un trabajo fantástico y particularmente el protagonista, su hija y su hermano están soberbios.

En este caso las historias secundarias funcionan muy bien y ayudan a realzar y completar la principal y al mismo tiempo aportan algunos de los momentos más tristes. Hay una mujer a la que el hombre le lee libros en el hospital que tiene un personaje muy tierno y que al llegar al final adquiere unos tonos muy de Woody Allen pero que le sentaron muy bien. Me fascinó también el choque de culturas, con dos italianos viviendo en Francia y la forma en la que las cosas siempre acaban encajando. Durante toda la película, tenemos varios momentos musicales incrustados en la misma que forman parte de la historia y que no desentonan.

En definitiva, es cine para la gente que es capaz de disfrutar de buenas historias, buenos actores y una buena dirección. Por descontado, queda fuera del alcance de los miembros del Clan de los Orcos, los cuales harán muy bien evitando algo como esto.


2 respuestas a “Silencio de amor – Tous les soleils”

  1. Esa la queria ver en Holanda que la tenian en Mayo cuando fui. En el cine de intelectuales al que nunca hemos ido juntos. Tendre que buscarla. Besitos.