Suburbicon


A mí se me puede acusar de muchas cosas pero jamás de los jamases se podrá decir que a mi por más que una peli me de mal yuyu, si no tiene la palabra cincuenta en el título, ni está basada en alguna cagada del Tolkien o dirigida por el Peter Jackson yo le doy su oportunidad, aunque entre al cine pensando que somos cerdos en la puerta del matadero, que es más o menos lo que sentí cuando la semana pasada fui al estreno sorpresa sabiendo que la película iba a ser Suburbicon, la cual parece ser que se estrena en España con el mismo título la primera semana de diciembre.

Un julay se emputa que no veas o algo así

Que más quisiera yo que poder contar de qué va la película pero es que no me enteré. Tenemos un barrio periférico de esos super-perfectos en el que de repente todo el mundo se rebota porque se muda una familia DE NEGROS, algo que nos recuerda mucho a truscoluña y su racismo. En la casa de al lado vive un julay al que visitan unos matones y como que matan a su hembra o algo así y la hermana de ella se mete a vivir en su casa con su hijo y resulta que se la está follando mientras los matones quieren que les pague porque lo del asesinato era un trabajillo que le hicieron y en el barrio todo el mundo quiere linchar a los negros y el del seguro no quiere pagar por lo de la mujer. O algo así.

Esto es un caos brutal y sin sentido que termina aburriendo. Tenemos tantas cosas sucediendo en paralelo, tantas traiciones dentro de traiciones que la historia pronto se convierte en una caricatura y desde ahí ya no para hasta el ridículo. Es estúpida, aburrida y George Clooney, que la dirige, mejor se regresa a sus mierdas de anuncios de café porque si esto es lo mejor que puede hacer como director, no vale nada. El protagonista (o uno de ellos) es Matt Damon o quizás sea Mark Whalberg ya que jamás los he podido distinguir al ser ambos cachos de músculos con ojos. Obviamente, no actúa, el músculo se mueve por la pantalla y eso pero si en su lugar ponen efectos hechos por ordenador, seguramente la película ganaría un montón. Julianne Moore, actriz que de siempre me ha caído bienísimo, aquí está peripatética. Y del resto mejor no decimos nada. Con un guión estúpido y demasiado complicado, un director que se fijó mucho en el color y se olvidó de la cámara y unos actores que no sabían lo que estaban haciendo, el resultado fue una patética historia que pretende ser cómica pero no te ríes, pretende tener misterio pero no lo logra y hay crímenes pero vamos que no interesan.

Esto no sirve para los miembros del Clan de los Orcos, ni jartos de alcohol barato de botellón pueden aguantar algo así y por mucho que se den de seres superiores, cualquier sub-intelectual expuesto a esto puede sufrir un jamacullo.


Una respuesta a “Suburbicon”