The Boat That Rocked – Radio encubierta


Los británicos son muy buenos para producir comedias corales en las que multitud de personajes tienes pequeñas subtramas que complementan la idea principal. Hemos visto muchísimas de estas películas, siempre divertidas y bien llevadas gracias a la calidad de sus actores. Además, no tienen la mojigatería de los americanos y se atreven a tocar asuntos que ellos no hacen aportando algo de espíritu europeo a unas pantallas demasiado llenas de películas del otro lado del atlántico. Es una lástima que no podáis ver este cine en versión original porque un tercio de lo que hace estas películas tan especiales se debe al acento y las voces de los actores. La semana pasada vi The Boat That Rocked y creo que se estrenará en España a finales de mayo con el título de Radio encubierta, fascinante traducción que me ha dejado perplejo.

Unos julays que trabajan en radio macuto son perseguidos por el gobierno por escuchar música rock y mojar el churro cada quince días

Aunque ahora ni siquiera le prestamos atención a las radios, lo cierto es que no hace mucho tiempo no eran eso a lo que estamos acostumbrados. En los sesenta, la radio británica era más bien aburrida y en la BBC solo se permitía media hora de Rock & Roll al día. Como la gente quería marcha, surgieron radios piratas, siendo la más famosa Radio Rock, una que transmitía desde un barco en aguas internacionales para evitar al gobierno. Con más de veinticinco millones de oyentes, la emisora era un superéxito que el gobierno quería anular a toda costa y mientras conspiraba con la maquinaria del poder, en el barco los locutores disfrutaban haciendo aquello que les gustaba y surgían todo tipo de roces por la convivencia en un lugar tan pequeño.

Es la música, constante y variada, son los diálogos, agudos y divertidos, es la interpretación de un montón de gente, muchos famosos y algunos nuevos como Tom Sturridge de los que seguro que se hablará un montón en los próximos años. Entre las distintas historias tenemos los egos de los locutores, la búsqueda del amor de un romántico, la de un hijo que quiere saber quien es su padre, un tipo que solo quiere que lo dejen solo y una lesbiana que no se siente cómoda en el mundo y prefiere este barco lleno de hombres en donde está a salvo de sus propios instintos. Toda una mezcla que funciona muy bien y con la que te ríes un montón. En un punto determinado la película toma un giro más dramático pero incluso en esos momentos no dejas de echarte unas carcajadas con las boberías que dicen y que les ocurren y como siempre, tenemos un gran final alegre y dicharachero.

No se puede pedir más, una excelente comedia, entretenida y perfecta para una tarde de domingo en la que quizás descubras alguna canción vieja que no conoces y que debería estar en tu iPod.

08/10