Una cesta con huevos variados


Hoy andaba yo por la oficina cruzando los dedos para ver si me echan de una vez a la puta calle, algo que suelo hacer con frecuencia, pero es que no hay manera. Antes del 1 de abril en mi empresa largan lastre y se deshacen de dos unidades por despido forzoso y de otras veinticinco por marcha voluntaria. Increíble como éramos mil millones de trabajadores hace unos años y ahora solo quedaremos unos ciento cuarenta a partir de abril en los Países Bajos. Aún más increíble que me vuelvan a cambiar mi dirección de correo. Yo siempre pensé que el correo profesional es intocable y tendríamos que hacer lo imposible por usar el mismo durante un largo periodo de tiempo pero en nueve años esta será mi tercera dirección de correo profesional dentro de la misma compañía, la cual parece gustar de los cambios de nombre. Si lo comparamos con mis dos direcciones de correo privadas, una de las cuales se remonta al año 1991 y la otra fue de las primeras en ser registradas en GMail allá por el 2004, diría que mi empresa parece no ser muy estable. El año que viene celebraré los veinte primeros años de mi correo electrónico y creedme, no sirve de nada el tener una dirección fija, los amigos los pierdes igual, sobre todo si son españoles. Me parto y me troncho con esos que dicen que han perdido el contacto, un eufemismo para evitar asumir que las amistades también son cíclicas y en un momento determinado terminan.

La semana que viene podré decir que aquellos que me pagan los vicios han nacido y se han criado en el país del sol naciente y han conseguido que cambie mi visión sobre el mismo. Será una gran tierra pero está sobradísima de ineptos e inútiles. Llevo dos días tratando que uno de esos diminutos amarillos capte un concepto muy sencillo pero estoy por creer que el Dios que ellos siguen no le premió con el entendimiento porque ya no sé si darle dos bofetones a ver si espabila y consigue darme una respuesta para una pregunta que solo admite un SÍ o un NO. Tengo clarísimo que su respuesta es NO y como esta gente son incapaces de usar esa palabra, el tipo se hace el tetrapléjico.

Y puestos a no decir nada contándolo todo, por desgracia para mí la primavera parece haber llegado y con ella se han despertado los cien metros cuadrados de jardín. Ya he podado la Catalpa y pronto le tocará el turno a las hortensias, además de cardar el césped y empezar a remover la tierra para que respire y pueda parir malas hierbas que quitaré con desgana. A mi vecino parece que le han puesto pilas alcalinas y el hombre está que no para. Me canso hasta con verlo.

Terminamos con un hecho fácilmente constatable. Llevo una purriada de años aprendiendo holandés y cada vez tengo la impresión de saber menos. Mi profesora nos ha amenazado para la semana que viene con frases que tienen siete partículas verbales (o que coño, verbos). Ya estoy temblando. Esto me costará al menos tres neuronas.


9 respuestas a “Una cesta con huevos variados”

  1. Pues que sepas que yo llevo como dos años cruzando los dedos para que no me echen! con la que está cayendo por aqui cualquier día cierran el chiringuito y nos vamos todos a la p.calle! Y yo estoy encantada de que llegue la primavera, solo tengo que cuidar cuatro geranios a los que se me olvida echarles agua y acaban muriéndose, pero me encanta ver las flores en los jardines de los demás.

  2. Dile a tu vecino que cuando acabe el suyo, empiece con el tuyo, y si no, te mando a mi vecina, que la tía, como se aburre, se dedica a encharcarme las plantas del descansillo, que cuando llego a casa a veces tengo que coger la zodiac, o lo que es peor, planté un bulbo en una maceta, y como ella no veía planta, lo arrancó y me «regaló» una especie de hiedra venenosa horrible que encima, era super-resistente hasta al quitagrasas de la cocina que le eché para que muriera. Pero como «lo hace por bien, pobriña», pues te callas y te ahorras problemas con la masa crítica del edificio. Y me encanta la primavera.

  3. Deben de estar muy distintas las cosas por Holanda, yo llevo 7 meses en el paro, soy Ingeniero técnico.

  4. Yo no sueño con que me echen, yo sueño con que me guarden el puesto para cuando lo quiera jejeje 😉
    Con lo que dice Emo me recuerda a un post que escribi donde contaba que borracha hablaba mejor italiano 🙂
    Un besho

  5. A mi de momento, mientras dure esto, no hay cristo que me eche, pagan mal pero la cosa es hasta que dure el sistema de pensiones o en mi caso, quiebre el País.
    Yo ya estoy con la misma desgana que tu arrancando las malas hierbas, pero todavía no he «cardado» el césped, lo hago a mano, con una horca de esa de varios pinchos y me da pereza, por otro lado tengo que reponer la cortacesped, que murió el motor, también viendo precios para instalar un par de placas solares mas, tratando de encontrar un cortocicuito que de repente hace saltar uno de los fusibles…
    Bueno paro, porque no estáis acostumbrad@s a que suelte rollos y la lista de cosas negativas es larga…
    Salud

  6. Me pregunto lo mismo que uno+cero, ¿cómo se pueden meter siete partículas verbales en una frase?