Y de repente tú – Trainwreck


Después de regresar de Gran Canaria y como no quería dormirme, opté por ir al cine a una comedia que tenía un trailer cachondo y que prometía que me mantendría despierto en el cine. Era una apuesta segura (o eso creía yo) y no había nada que podía salir mal. Fui a primera hora de la tarde, para así combinarlo al regresar a casa con una visita al supermercado y aprovisionarme de leche fresca para hacer algunas magdalenas. La película es Trainwreck y en España se estrenó a mediados de agosto con el título que no viene a cuento de nada de Y de repente tú pero que nos sirve para verificar lo dañinos que son los traductores.

Una julay se encoña de un pasmao y está obsesionada conque el colega le haga chimpún

Una pava que al parecer creció con un padre que le lavó el cerebro y la convenció de lo mala que es la monogamia se empeta cualquier rabo que se cruce en su camino en el potorro hasta que conoce a un médico de atletas y el encoñamiento es más serio. Tendrá que afrontar el tener a alguien estable en su entorno y todo lo que eso conlleva.

De verdad que yo quería partirme la polla de risa con la comedia pero no fue así. La película es demasiado genérica, el guión es demasiado predecible y las mejores escenas son las que están en el trailer, salvo por algún plano más de la que sucede en el cine. La película acaba resultando tediosa, la protagonista, interpretada por Amy Schumer es patética y hay poquísima empatía con ella. Es eso que conocíamos como putón verbenero sin más y en ningún momento logra que nos identifiquemos con ella. Aún peor lo tiene Bill Hader, el tipo del que se enamora y que viene a hacer el papel del julay que pasaba por allí sin más. Ni entre ellos hay química alguna. Hay muchísimos famosetes que tienen dos líneas y veinte segundos y que no aportan nada a la historia y todos sabemos desde el principio como iba a acabar la película. En un momento determinado, cuando están cortejándose para la noche en la que echarán el kiki, estaba tan soberanamente aburrido que me dormí, con lo que el objetivo de la película, mantenerme despierto, resultó un puto fracaso. También es triste que vayas al cine a ver una comedia y nadie se ría en la sala. Todos salimos por patas cuando comenzaron los títulos de crédito. En fin, que fue un fiasco.

Esto no tiene ni la carnaza necesaria para los miembros del Clan de los Orcos. Por descontado, está prohibida para los sub-intelectuales de GafaPasta. Para ver cuando la den por la tele y no haya absolutamente ninguna otra opción en los demás canales.


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