Buscando a Dory – Finding Dory


Aunque algunos lo afirman, es falso que el universo no existía antes de que comenzara su lento camino Distorsiones, el mejor blog sin premios en castellano. Yo ya iba al cine antes de la bitácora, ya pasaba tardes en salas obscuras, con sesiones dobles o de una peli y en una de ellas fui a ver Finding Nemo, película de animación que llegó a Europa a finales de noviembre del año 2003 y que me dejó flipando. Es una de esas leyendas que están ahí en nuestra testa, una obra maestra. Como con casi todo, alguien pensó que se podía hacer algo más y así ha llegado a nuestras pantallas Finding Dory, película que en España se estrenó hace un par de fin de semanas con el título de Buscando a Dory.

Unos julays buscan a los viejos de una pava con mucho chimpún

Dory, la reina de la memoria a muy corto plazo se encoña en encontrar a sus padres y como siempre se olvida pero sigue la misión mientras Nemo y su viejo tratan de dar con ella y ésta conoce a nuevos peces y vive una gran aventura.

La idea de una segunda parte que sea más de lo mismo seguro que estuvo en la cabeza de muchos. En Pixar siempre buscan sorprendernos y en lugar de lo tradicional, crearon una historia que cuenta el origen de Dory mientras en paralelo vemos su búsqueda en el presente, una tarea titánica y casi imposible por sus problemas de memoria. La película tiene una manera fantástica de mostrar flashbacks, con escenas de Dory de pequeña superpuestas en el escenario en el que la Dory adulta está ahora y que son trocitos de su memoria perdida que de alguna manera siguen ahí, aunque ella no lo sabe. A su alrededor, un montón de personajes fantásticos entre los que destaca el pulpo, el cual se convierte en una especie de segundo padre para ella. La historia es dinámica y salvo por un pequeño bache en la primera media hora en el que perdió fuelle y parecía encaminada al desastre, consigue mantener nuestra atención, divertirnos a conciencia y cuando la película acaba, aplaudiremos como locos porque ciertamente hemos pasado un rato de fábula. Otro puntillo débil es el reencuentro con sus padres, escena que se ve demasiado Disney y poco Pixar. Por lo demás, la película es una pequeña joya. En este caso nos obligaban a verla en el TresDé que no aporta nada y no es necesario para disfrutar de la historia. Yo fui a una sesión por la noche y no había niños en la sala, en su lugar había adolescentes y jóvenes adultos que vieron la primera parte siendo niños y que han crecido con esta historia.

Una película muy bien hecha y que divertirá tanto a los miembros del Clan de los Orcos como a los sub-intelectuales con GafaPasta. Perfecta para llevar niños al cine.


13 respuestas a “Buscando a Dory – Finding Dory”

  1. Yo vi «buscando a Nemo» por tu culpa, y bueno vale, se pasa un ratillo pero no me pareció la verga de Triana, así que esta supongo que por ahí irán los tiros… 🙂
    Salud

  2. Me toca ir esta tarde. Es el regalo de cumpleaños de mi peque para mi, que cumplí ayer. Soy más vieja y lo voy a celebrar viendo una peli de animación! Y me encanta!

  3. Felicidades y no te olvides el carné del Inserso para el descuento en la entrada que vosotros los seres ancestrales pagáis menos.

  4. Genín, muchas gracias!!!! Tú sé que sí me felicitas de corazón, no como otros! Bicos!

  5. Este ya no es canario ni es ná, solo tiene el «asentito» ese sexy de las islas cuando habla español, pero nada más, ya es cabeza cuadrada.

  6. cabezas cuadradas son los teutones. En Holanda tenemos cabezas-de-queso, como sabe todo el mundo. Mi acento canario de la Isleta no lo pierdo por nada del universo

  7. pero si tú eres más testarudo y cuadriculado que cualquier alemán! Cabeza cuadrada y come-quesos. Cualquier cosa menos de la tierra. Y ese acento es que me pone mogollón.