Del libro a la peli


Después de ir dos veces a ver la película El corredor del laberinto – The Maze Runner tenía la extraña sensación de que algo no cuajaba así que volví a añadir a mi pila de libros (audiolibros) el que había escrito James Dashner y ya de paso, seguí con la trilogía y así la finiquité. Mis sospechas adquirieron fundamento más o menos cuando iba a ver la película por tercera vez. En este caso, la adaptación al cine ha implicado unos cambios brutales en la historia. Supongo que al final se apañarán pero hay cosas fundamentales en la trilogía original que no hay manera de recuperar en las dos próximas películas. En el libro, Thomas además de querer empetársela hasta los pelos de los güevos a Teresa, puede hablar con ella telepáticamente, algo que en la película no sucede. Este minúsculo detalle se usa y se abusa para explicar muchas pequeñas acciones que ayudan a encauzar la aventura y aquí se ha perdido. La forma en la que Gally es presentado también es algo distinta. En la película es mucho más agresivo y en el libro, aunque se llevan mal, no llega a los extremos vistos en la pantalla. Otro tema brutalmente distinto es que en la película toda la acción que desencadena el final parece trascurrir en muy poco tiempo, con los Grievers (los bichos medio mecánicos que son más malos que el hijo de una truscolana) matando basca a tutiplén y en el libro los colegas acudían al poblacho de los adolescentes y solo se llevaban a uno por día. Mejor no contamos lo de la solución del laberinto porque en el libro se hace de una forma y en la película de otra totalmente distinta.

Ambos medios son distintos y supongo que eso explica que en ocasiones uno se desvíe algo de la historia, pero cuando quieres aprovechar una trilogía ya escrita, quizás habría que ser algo más fiel. Dicho esto, he ido a ver la película cinco veces y me ha gustado un montón, con lo que quizás mis críticas deberían estar orientadas más al autor por no haber sido tan listo como los guionistas.

Dos de los ejemplos más escandalosos de la historia del universo son los de las series True Blood y The Vampire Diaries. En ambas y pese a una infinidad de libros escritos, las historias de las series siguieron por caminos que deben estar en universos paralelos porque no tienen nada que ver con los de los libros. Recuerdo que casi me caigo del sofá cuando al negro cocinero de la serie no lo mataban, algo que sí sucedía en el libro y el jodío consiguió llegar hasta la última temporada vivito y coleando. También se echaba de menos al vampiro de Elvis Preysler, el cual en los libros tiene un papel fundamental y en la serie creo que no existe, o al menos yo no lo recuerdo.

Si tenemos en cuenta que entre las cosillas que quiero hacer y que están en mi lista está escribir el capítulo que se le perdió a Stephenie Meyer del tercer libro en el que Edward se la endiña hasta las amigdalas a Bella y la deja despatarrada. En el libro saltamos prácticamente sin detalles del bañito en pelotas en la playa de la isla al pitillo pos-coital y no se tú, pero yo soy de los que están en el grupo de queremos sabé.


6 respuestas a “Del libro a la peli”

  1. Pues a mí me encantaba el negro cocinero, tenía un puntazo que pa qué. Los libros no los he leído, pero como tú dices parece que no se parecen en nada a la serie. Habrá que leerlos algún día.

  2. Frypan aparece por un instante en el segundo y tercer libro. Desconozco si seguirá el mismo caminito en las pelis. A menos que se te haya atrofiado la neurona y te refieras a Alby, el negro jefillo del cotarro y que ni cocina ni sabe como hacerlo.

  3. Me refiero al negro cocinero gay de True Blood, creía que tú también te referías a ese, cuando decías que no lo habían matado (es que no he leído los libros). A mí ese personaje me gusta un montón, sin embargo, al Bill de los cojones estaba deseando que se lo cargaran.

  4. Lo del negro mariquita de True Blood fue un r-escándalo entre los fans de los libros. No solo lo dejaron vivo, al final acabó como la bruja Avería y terminó hasta pisándole el macho a la vampira anoréxica que creo que no existe en los libros y que fue creada por el patético-Bill. En los libros, el romance entre Sookie y Erik es más cañero, se la folla por delante, por detrás, por arriba, por abajo y la peta de lefa por todos lados. En la serie hay momentos en los que hasta parece julandrón.

  5. Ay lo que me hubiera gustado ver más a Erik con Sookie. Qué bueno está, por Dió.