El arte de la amistad – Final Portrait


A menos que suceda algo muy pero que muy raro durante la semana que viene, esta será la última película de la filmoteca que he visto en el año 2017 ya que todo lo que hay en cola para comentar desde entonces es puritito cine comercial y tal y tal. Esta formó parte del trío de películas que vi un jueves por la tarde/noche en Amsterdam. En este caso, reconozco que entré al cine sin tener ni puta idea de que iba pero como no la había visto ni había oído hablar de ella en mi vida, pasaba como válida. Se trata de Final Portrait y al parecer se estrena en España los últimos días de este año con el fastuoso título y obviamente una traducción literal del inglés hecha por un entendido que la tituló El arte de la amistad, con dos cojones, vamos.

Dos julays se pasan todo el día con el taca, taca

Un famoso escritor gringo está en París y allí trata con un famoso pintor suizo que vive en esa ciudad. Al pintor se le antoja hacerle un retrato y lo que según el pintor sería un rato que no llegaba ni para una jiñada se convierte en semanas y semanas en las que lo pinta y destruye lo que ha hecho y vuelve a empezar en un ciclo infinito aderezado con la puta a la que también pinta y su mujer, que parece tener un querido y el gringo allí entre todo aquel putiferio y queriéndose marchar a casa sin poder.

La película fascina en la forma en la que describe el proceso creador, en como uno puede comenzar algo y llevarlo a buen puerto o desecharlo por malo pese a que a los ojos de los demás es perfecto. Esa dinámica, a veces caótica, a veces ordenada, a veces simple y directa y en otros momentos jodidamente enrevesada, está expresada en la película de manera impecable y es lo mejorcito de la historia. El problema es que pese a que la película dura hora y media la historia no da para llenar ese tiempo y hay demasiadas escenas que son para engordar minutos, que no aportan nada y cansan y esos descensos al tedio al final se dejan notar. Tenemos a un genio que está haciendo algo fantástico pero el director no sabe o no quiso prescindir de la basura y decidió engordarlo todo con otras movidas que no vienen al caso. Geoffrey Rush está fabuloso como el artista y Armie Hammer borda el papel del escritor gringo que no sabe en donde se ha metido y que parece incapaz de romper el ciclo. Pese a los bajones de la historia, reconozco que me gustó y que acabó siendo una experiencia interesante y con la que en mi pobreza intelectual, me puedo identificar ya que de cuando en cuando escribo algo para el blog y al final lo termino borrando porque considero que no tiene la calidad que yo buscaba.

Esto no es, no ha sido y no será jamás cine para los miembros del Clan de los Orcos así que espero que ninguno entre a un cine a verla. Sí que es algo para los sub-intelectuales con GafaPasta. Conmigo no resonó como igual sí que hace con ellos.


10 respuestas a “El arte de la amistad – Final Portrait”

  1. Ehem… como estoy en mi semana buena no voy a meterme contigo por lo de que «un post no alcance la calidad que buscas». Oh Dios cualitativo de los post inmejorables. Ehem.
    Por cierto, es verdad que el día 5 ya cumples otro más… o siguen siendo 28?

  2. Hace muchos años que cumplo 32, los 28 requieren demasiado mantenimiento. Tú tienes que estar a punto de celebrar los cincuenta, ¿no?