El control de las vacunas


Unas semanas antes de comenzar un viaje por Asia siempre miro mi libreta de vacunas por si hace falta ajustar algo. Esto, como todo lo relativo a mi universo, está muy documentado por aquí y la imagen que está más abajo se corresponde con la anotación Vacunado que leíamos allá por abril del año 2009. Se dice que yo soy uno de los pocos seres humanos que tiene lo de las vacunas controlados incluso una vez superas la infancia, que es cuando los padres se obsesionan con el tema y después se olvidan. En el pasado solía pedir hora en el Gemeentelijke Gezondheidsdienst o GGD, pedazo de insulto que se puede traducir como truscolán de mielda, además de truscoluña no es nación y que son como los institutos nacionales de salud pública, lugares especializados en la prevención y respuesta en caso de enfermedades globales o algo así. Ibas allí, les dices a donde quieres ir y lo que quieres hacer y ellos te recomiendan las vacunas y te las ponen. Comencé yendo en Hilversum hasta que se mudaron al sexto coño, en el recarajo en Bussum. Después me cambié a la sucursal de Utrecht, la cual parece que también gafé y la mudaron a Zeist, que debe ser el séptimo coño. Hace una semana estaba pensando en contactar a mi médico y ver si colaba con el de cabecera cuando encontré una organización de esta buenrollista con tiendas de venta de morralla de viajes para mochileros y que tienen también consulta para vacunas e incluso abren el sábado. Conseguí hora para el sábado pasado por la tarde y allí me planté. En la tienda había dos chamas de estas japiflauar, con sus trencitas, su buen rollo y tratando de colarme productos que puedo comprar mucho más barato en Internet o incluso cuando llegue a las Filipinas. Con media hora de retraso me llamaron y entré a la consulta, en donde había dos doctores. Comenzaron con el rollo de siempre, lo de la malaria, que si el drama y todo lo demás. Justo me voy a mover en una zona en la que no hay malaria e incluso si la hubiera, me niego a tomarme las pastillas que en una de las visitas a Malasia lo hice y tienen un montón de efectos secundarios y me los mamé todos. Cuando vieron que no me iban a sacar la pasta por la receta de las píldoras para la malaria se interesaron por saber si mi viaje pasaba por truscoluña, ya que de ser así, tienes que vacunarte contra la RABIA, que si te muerde uno de esos bichos rastreros te la pega seguro. Les confirmé que ni de camino al infierno pasaría por allí con lo que tampoco necesito la vacuna esa y tengámoslo bien claro, yo no soy de los que si alguien va por la calle con un perro corro a acariciarlo. La única duda en mi impecable historia de vacunas era que la que me pusieron para la fiebre tifoidea ya ha caducado. Según el gobierno español, en toda Asia se necesita pero según los holandeses, las Filipinas no son tierra de este tipo de enfermedades que se adquiere a través del consumo de alimentos contaminados con excrementos humanos, que en seguida me acordé de todos vosotros y la afición esa tan grande que le tenéis al panga. La vacuna del cólera ya yo les dije que tengo la suficiente mala baba como para que no me haga falta, que yo ya llevo de esa un montón en mis interioridades.

Tras quince minutos soltándome el rollo y tratando de engancharme con algo, al final me tuvieron que dejar ir sin ponerme una sola vacuna ya que parece ser que hasta el año 2019 estoy bien protegido si solo quiero ir a las Filipinas. Cuando vi la lista de lo necesario para ir a África ya tengo más o menos claro que no va a ser un continente que visite con frecuencia.

Vacunas

Así que ya tenemos otra cosa más resuelta.

,

10 respuestas a “El control de las vacunas”

  1. ¿Y para la sifilis, gonorrea, ladillas, piojos, garrapatas, chinches, venenos varios, el mal de San Bito, el yuyu truscolán, la cagalera galopante, y demás, no hay vacunas? 🙂 🙂
    Salud

  2. Ya sabes lo que se comenta…bicho malo nunca muere.
    Por cierto, a mi no me ha llegado ese mail que prometiste y por supuesto, como todos los años, me apunto a lo de las postales y recibir mails con fotos.

  3. Genín, no, para eso lo mejor es el bisolvón y vitamina C

    Montse, lo mandé a otro correo. El que tenías era en yahoo y con un número distinto. Lo acabo de actualizar en el grupo.

  4. sulaco, no te hace falta bisolvón, la mayoría de esas enfermedades se cogen mojando el churro en chocolate ajeno, y me da que tú no corres ese peligro por las Filipinas. 😛

  5. Tengo una máquina buenísima de plastificar que siempre va conmigo a todos lados. Alemana, que esos hacen cosas de calidad.

  6. Coño, mira por donde, de joven yo trabajé en el laboratorio Boehringer Ingelheim, que son los que hacen el Bisolvón, y ni ellos sabían que servia para todo eso…jajajaja
    Salud

  7. No me digas que fabricas tus propios condones… 😉
    ¿Les pones tus iniciales? 🙂
    ¿O te plastificas el pito? jajaja 🙂
    Te puede pillar un recalentón… 🙂
    Salud