Familieweekend


Todos mis amigos holandeses alucinan como si estuviesen esnifando pegamento ymedio porque yo paso un kilo de la lengua neerlandesa, básicamente me niego a hablarla y sin embargo, soy uno de los dos o tres seres vivos que va a ver todas las películas holandesas que se estrenan. Les he explicado varias veces que por eso todos me quieren, porque soy un evento impredecible en sus vidas. La película de la que voy a decir algo hoy se titula Familieweekend y jamás se estrenará fuera de las fronteras de este país y de hacerlo en España, la titularían truscoluña no es nación.

Un julay junta a su familia en casa y les dice que se va a casar con una jinameña que no veas y se monta un pitote del copón

Los tres hijos de un supuesto millonario holandés son invitados a pasar el fin de semana con su creador y allí se enteran que está encoñado de una chichona que seguramente es más joven que ellos y que se va a casar con ella ese mismito fin de semana. Cuando llega la familia de la chocha, todos son gentuza de la peor y allí se monta un belén viviente.

Esto es una comedia que pretende unir el cine rastrero con el convencional y acaba fracasando en el intento. El problema es que hay dos tipos totalmente distintos de humor y no acaban de cuajar y para empeorarlo, la historia de amor y las historias personales de cada uno de los tres hijos no interesan mucho. Acabamos sumergidos en un océano de mediocridad en el que resulta fácil ahogarse. No se puede hablar de los actores porque todos brillan por su mediocridad. El guión es un refrito de varias comedias holandesas que han tenido éxito y pensaron que si las metían todas en un caldero y le daban un hervor, lograrían algo y no fue así. Con una historia que no interesa y con unas tramas laterales que tampoco son capaces de llenar el vacío, acabamos sencillamente con algo que simplemente, es malo. No voy a perder más tiempo con esto.

Si la doblaran al español y la estrenaran en España, no creo que las butacas del cine sobrevivieran a la ira de los miembros del Clan de los Orcos, que son los únicos que se atreverían a entrar, ya que ni un sub-intelectual con GafaPasta reposeído desde Raticulín caería en la trampa de comprar la entrada e ir a verla.


7 respuestas a “Familieweekend”

  1. Todo el mundo me cataloga como persona-de-la-manzana-mordida y tengo un güindous fone de cien leuros. Uno de los muchos ejemplos en los que cuando tratan de vaticinar mi futuro, se estampan. Resulta muy difícil saber por donde voy a salir. El Rubio dice que soy un hipócrita porque juro por las bragas más sucias de Mafalda una cosa y tres meses más tarde estoy haciendo justito lo que juré que no haría.

  2. Yo diría más bien inconsistente que hipócrita, hombre. Lo que estoy segurísima es que te dice eso porque cuando te pones cabezón con un tema, dan ganas de matarte, y si tres meses más tarde estás haciendo lo contrario a lo que discutiste antes, aún dan más ganas de matarte. Es parte de tus encantos. 😛

  3. O sea, resulto un evento impredecible. Mi explicación es más sencilla. Yo estoy compuesto en un noventa por ciento por elementos dinámicos que cambian su configuración continuamente y eso se refleja en mi volatilidad. Lo malo es que como anuncio mi opinión definitiva y concluyente de manera tan clara, cuando modifico mi opinión para ajustarla a nuevos parámetros, todo el mundo se trastoca.