Indiana Jones y el templo maldito – Indiana Jones and the Temple of Doom


Otra vez viajamos al pasado para ver una película de esas que todos conocemos y recordamos. Después del éxito de En busca del arca perdida comenzaron a trabajar en una secuela que acabó siendo precuela ya que la primera transcurre en 1936 y la acción de la película de hoy sucede en 1935, que seguramente fue lo qhe hicieron para justificar la ausencia de casi todos los secundarios y la protagonista femenina de la primera parte. Hoy comentaremos Indiana Jones and the Temple of Doom, película que todos conocemos y amamos como Indiana Jones y el templo maldito.

El julay arqueólogo se va a la India y aquello está petado de chusma y gentuza cuasi-truscolana

Indiana Jones comienza por China con unas movidas de negocios y tiene que salir por pata de allí en avión y se lleva a un chiquillo como-chino que parece haber adoptado y a una hembra que arranca la película con un número musical que no veas. El avión termina estampándose en la India y allí los colegas van a visitar un palacio en el que hay un nuevo Maharajá o algo así y descubren que se ha reactivado un culto malo-maligno a Kali y otros dioses truscolanes. Por supuesto, Indiana Jones salvará al mundo y al universo y a todos los demás.

Como precuela-secuela, esta fue la película más floja de la trilogía. Aún así, es un festival de acción y diversión, muy bien llevado por Steven Spielberg, el cual además sacó a su esposa de la película, ya que la protagonista femenina, Kate Capshaw, acabó casándose con él y la retiro del cine, algo que agradecemos todos porque era mala, aunque una belleza del copón. La peli comienza con un número musical espectacular y una secuencia de acción con tiroteos en la sala de fiesta absolutamente brutal. El guión pierde algo de fuelle cuando llegan al escenario principal en el palacio de la India, ahí la película sufre un pequeño bache pero se recupera. Particularmente, el chiquillo interpretado por Jonathan Ke Quan me sacaba de quicio pero me reí igualmente con sus paridas. La música es fantástica, seguramente una de mis bandas sonoras preferidas de todos los tiempos. El peso de la película en este caso estaba sobre Harrison Ford. Es probablemente una de las tres películas más divertidas que ha hecho. Está fabuloso en todo momento, la cámara y los espectadores lo adoramos incluso cuando la cantidad de chorradas por segundo es brutal. Tiene un carisma cercano al infinito y su voz en la versión original no tiene precio. En esta película hizo el personaje más humano de todos los que interpretó con George Lucas y Steven Spielberg. Sin ser una obra maestra, es un pasote de película y seré generoso con los puntos que le de. Es una lástima que hoy en día ya no se hagan películas así, para divertir y entretener sin más y sin tener que contarnos los orígenes de todos y cada uno de los protagonistas y meter treinta tramas secundarias para redondear.

Cine de acción pura, perfecto para todos y cada uno de los miembros del Clan de los Orcos. Estoy seguro que muchos sub-intelectuales de GafaPasta también la adoran pero no lo reconocerán en público.


Una respuesta a “Indiana Jones y el templo maldito – Indiana Jones and the Temple of Doom”