Una extraña sonrisa quedó helada en la cara del doctor en el momento de morir. Su último pensamiento fue una broma macabra totalmente impropia de un médico. Las palabras que le vinieron a la cabeza en ese último instante fueron: Bloody Mary. Frente a él Mary aparecía cubierta por su propia sangre . Acababa de dar a luz pero no había sido un parto para nada normal. Algo reventó dentro de ella y el niño salió prácticamente solo. Una vez fuera abrió los ojos y miró alrededor. El doctor, la enfermera y la madre recibieron la mirada como una pena de muerte. Sus pulmones se congelaron y sus cerebros se detuvieron sin razón aparente. Los tres cayeron muertos en el paritorio. El niño alzó los brazos y de una forma obscena se transformó lentamente, viviendo toda una vida en unos segundos, pasando por una infancia inexistente, una adolescencia instantánea y una juventud que lo convirtió en un apuesto joven desnudo que miraba con desprecio los cadáveres que lo rodeaban.
Salió de la sala y por el pasillo se cruzó con otra enfermera que se desplomó con cara de asombro al haber visto a alguien andando desnudo por allí. Los ojos del joven chispeaban. La última vez que había caminado sobre la tierra había sido miles de años atrás. Ahora tenía una misión sencilla, acabar con la raza humana. Había llegado la hora de su Armagedón .
Ya en la calle se quedó quieto unos instantes disfrutando del sol que acariciaba su cuerpo. Alzó los brazos, cerró los ojos y pensó que era el final de una era, el final de un tiempo que quizás no debería haber sucedido jamás. Su pensamiento se extendió por el mundo y todos cayeron fulminados en ese mismo instante. Todos salvo él. A sus pies podía ver los cuerpos aún calientes de la gente que acababa de morir. Una solitaria lágrima se deslizó por su mejilla. Lloró por la tarea que le había tocado hacer, por el daño que había infligido y por aquellos que habían muerto ese día. Su cuerpo comenzó a cambiar de nuevo y unos instantes más tarde era un señor maduro, un amable anciano, un viejito encogido y finalmente él también murió. Su cuerpo desapareció convertido en cenizas y el brillante sol iluminó un planeta sin vida, un mundo al que le tocaba comenzar de nuevo y tratar de alcanzar el equilibrio ….
11 respuestas a “6-6-6”
Diez minutos en total viviendo, y 8 de ellos currando… vaya porquéría de vida que ha tenido el anticristo este.
Míralo desde este otro punto de vista: Uno puede vivir ochenta años y ser recordado solo por esos nueve segundos y pico que tardó en hacer los cien metros lisos o por ese gol que dió la victoria o por poner un pie en la luna. Este hombre vivió diez minutos y en ese tiempo solo hizo grandes cosas. Así que su vida ha sido un gran gran éxito.
Eso es vivir deprisa y morir joven, aunque no dejó un cadaver bien parecido.
un gran éxito para quien si ha acabado con todo aquel que pudiera reconocerle el mérito? jajajajaja, pero bueno, tu enfoque me gusta, ahí llevas razón, lo bueno si breve… en este caso, lo malo si breve…
Hasta muertos nos quejamos
Si existe alguien capaz de hacer eso, supongo que un demonio capaz de hacer eso… ¿dónde estaba Dios? Con lo que me gustan a mi las peleas estilo Matrix… 😉
Un blogsaludo.
Yo no me explico una cosa: Por que el numero 6 ? A mi me parece mas apropiado el 8 o el 24.874.923. (sigh)
¿Y si los demonios también son controlados por Dios? ¿Y si para él esto no es más que un juego y limpia el tablero para comenzar otra partida? ¿Y si Dios se compró dos eternidades de multipropiedad en una playa en algún planeta lejano y nos ha abandonado?
Yo tampoco entiendo por qué el número 6 es el malo. Yo pondría el 4 o el 7 que son números tontos.
Yo no entiendo porqué el 4 ó el 7 son números tontos.
Ojalá Dios nos haya abandonado, así podemos hacer y deshacer a nuestro gusto.
Tengamos la fiesta en paz. No nos metamos con Dios, creamos o no, no vaya a ser que empecemos una serie de comentarios que puedan ofender (le) y la liemos.
Por otro lado, permítanme decir que son una manada de falsos, si todos están de acuerdo con aquellos de «lo bueno, si breve, dos veces bueno», cómo es posible que
nuestro Sulaco siga vivo?. Es bueno, rebueno, y largo en el tiempo, que nos dure mucho más, carajo.
Sulaco no es breve porque no es bueno. Es mediocre y por suerte él lo sabe. Si fuera bueno no escribiría una bitácora, haría un libro cada doce semanas y viviría de eso.