Despedida y vuelta a casa por Navidad


Con tanto meneo, tantos aviones y aeropuertos esta bitácora se repite mucho. Es lo malo que tiene el que su propietario no pare quieto. Estos tres últimos meses del año han sido de infarto. He llegado al día de hoy agotado. La historia de este viaje comenzó ayer. Salí del trabajo escopeteado y en lugar de volver a casa me fui a visitar a mis amigos holandeses. Aunque hablamos todos los días varias veces no nos habíamos visto desde la mudanza. Su casa ya parece otra cosa. Para llegar allí tuve que coger un par de trenes y pedalear durante tres kilómetros y medio entre canales, patos y ovejas. El lugar es idílico. Llovía un poco y la fina agua pulverizada te empapaba la cara y te refrescaba. Cuando llegué hicimos el chequeo de rigor de todas las cosas que han cambiado en estos días en su nuevo hogar. No me canso de repetirlo. La casa es un lujo. Además de una vista apabullante el silencio te intimida.

El plan para el día era sencillo. Mi amigo holandés sigue con dolores de espalda y ha decidido matarlos emborrachándose conmigo, que ya se sabe que el alcohol lo calma todo. Comenzamos a lo grande bebiendo Witte Trappist, la reina de las cervezas blancas (de trigo). En el Olimpo cervecero la Witte Trappist está a la derecha de Dios padre. Jamás se ha hecho nada tan bueno. Cualquiera que se jacte de conocedor de cervezas y no haya probado este fluido divino es un pelapollas de mierda y no merece ningún respeto. Los mismísimos arcángeles que guardan los lindes del paraíso bajan a la tierra a hincarse unos chutes con esta cerveza. Mientras bebíamos mirábamos fotos, hacíamos fotos de la hija de mis colegas y disfrutábamos de una velada fantástica. Tras la cena movimos el campamento a la zona en la que se encuentra la tele y los profesionales de la electrónica instalamos mi PlayStation 2, equipo que les he dejado unas semanas hasta que se compren el cacharro inalámbrico que manda información desde el PC directo a la tele. Las cervezas seguían cayendo como gotas de agua y las horas volaban. Decidimos que me quedaría a dormir en la casa en el dormitorio de Tin Tín en la luna. cada habitación tiene un mural con alguna historia de Tin Tín. Al parecer los antiguos propietarios eran fans de la serie y se lo tomaron muy a pecho.

Una vez se sabía que me quedaba, la esposa de mi amigo se fue a dormir y nos dejó con nuestros negocios. Saltamos de la cerveza al vino Pata Negra Gran Reserva y después de completar una botella volvimos a la cerveza, pero en este caso a la que ha fabricado mi colega estos meses. Cuando me dijo que se iba a poner a hacer su propia cerveza yo recelaba bastante porque me parecía que el mejunje que iba a conseguir no estaría a la altura. Me equivoqué. Le ha salido una cerveza fantástica con bastantes grados. Yo diría que es una tripel, con entre ocho y nueve grados. Nos tomamos unas cuantas. Creo que este año yo también montaré mi cervecería y sacaré la chuminosa, la primera cerveza canaria elaborada en Holanda.

Supongo que os imaginaréis como acabamos. Terminamos viendo las carreras de Pods de la Guerra de las Galaxias episodio primero. Cualquiera que se haya comprado el DVD sabrá que en el que viene con los extras hay una versión extendida de esta carrera que es fantástica. Con un buen equipo de altavoces 5.1 se te agitan los huevos con el sonido.

Por la mañana me desperté temprano, a las ocho y salí directo para mi casa. El paseo en bicicleta me despabiló. Junto a mí iba una holandesa que se empeñaba en hablarme, manteniendo mi paso. Yo la ignoraba, como debe ser y le cantaba aquello de Keane I don’t know you and I don’t want you to know pero la tía no se daba por vencida lo que me obligó a pasar a estrategias de más calado y le empeté un par de buenos eructos que la disuadieron. Es lo bueno que tiene el uso de armas de ordinariez masivas, que siempre funcionan.

Al llegar a mi casa me di una ducha rápida y salí escopeteado a comprar todos los regalos y encargos. Fueron dos horas de agobio absoluto y en la vuelta tuve que parar en una charcutería para aprovisionarme de costillares que mis padres desde que los probaron en Holanda me hacen viajar cargado de costillas cocinadas a la parrilla. Un día los perros del aeropuerto me van a dar un disgusto. Volví a casa muy tarde y tuve que hacer la maleta en cinco minutos así que imagino que habré dejado algunas cosas olvidadas (ya he descubierto que el cargador del móvil pertenece a ese grupo así que tendré que usar uno de esos móviles facinerosos que tenemos en casa desde hace años). otras curiosidades que iban en mi maleta son dos bolsas de sopa erwentsoup, sopa típica holandesa de guisantes y todo tipo de chocolate belga.

El trayecto al aeropuerto pasó sin pena ni gloria. Facturé y apliqué las tácticas habituales para colar en el avión toda la tecnología. Como se ponen un poco bordes pesando las mochilas, meto la mitad de las cosas en los bolsillos de la chaqueta, me cuelgo la cámara de fotos al cuello, llevo el cepillo de dientes de lujo en la mano como si fuera una maricona para el dinero y entre pitos y flautas alcanzo el peso aceptado, me dan la dichosa tarjeta y vuelvo a meterlo todo en la mochila.

En el aeropuerto hubo un suceso extraordinario. María de los monos se dejó ver durante dos minutos escasos. No diré más sobre el asunto. Me dio un paquete para bleuge y otro para mí. nos ha regalado a ambos un almanaque de lobos. En nombre de ambos muchas gracias y a ver si se contagia y cunde el ejemplo.

El vuelo con KLM fue excelente. Te dan comida y bebida, las azafatas se desviven por atenderte y aunque el avión va abarrotado la experiencia no se hace nada pesada. No habían seguidores del julandro entre la tripulación de cabina, solo chicas. Una de ellas se empeñaba en tocarme todo el tiempo. Eran unos tocamientos obscenos. A mí que una azafata me toque no me parece mal. Al fin y al cabo está en su derecho y quizás sea su deber el comprobar que el mito es de carne y hueso. La mujer me atiborró a galletas de las que le gustan a mi amigo Kike. Yo prefiero esto a cuando alguno de los fieles del julandrismo se empeña en comprobar mi cinturón de seguridad y se me agarra a la manguera que parece que la tengo imantada. Por lo demás este primer salto hasta Barcelona transcurrió placenteramente. Después continué con Air Europa a mi destino final en Gran Canaria. Para que conste en papel, este año no he pisado ni un solo avión de la compañía Iberia, esa empresa en la que tan malos ratos he pasado. Espero poder aguantar sin tener que usar sus servicios muchos siglos más.

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13 respuestas a “Despedida y vuelta a casa por Navidad”

  1. Iberia… La santa bendita, son lo peor de lo peor. Pero por desgracia ahora he venido y me vuelvo con ellos porque no habia plazas en Transavia, y no me acorde KLM. Solo viaje una vez antes con Iberia, y me hicieron perder el enlace en la ida y en la vuelta. Por suerte esta vez, en la ida no hicieron de las suyas… aunque aun es pronto para cantar victoria, aun me quedar 2500km mas con esa panda de impresentables, los cuales tienen un ingles que da pena… era de coña oir las risas y comentarios de los holandeses en el avion cuando las azafatas INTENTABAN hablar en ingles.

  2. Yo ya he hablado lo suficiente de ellos y he borrado los suficientes comentarios de empleados enojados. He optado por una aproximación activa al problema y no uso esa compañía. Con mi dinero elijo lo que quiero y por el mismo precio viajo con KLM, me dan comida y bebida GRATUITA en el avión, las azafatas son simpáticas, hablan holandés, inglés y español y su trato está a años luz de otras que se ofenden con facilidad.

  3. Para viajar en España Spanair parece de las mejores opciones ultimamente, entre otras cosas por el precio que no es el atraco a mano armada de los señores de Iberia.

  4. juassss, siento el mensaje tipo sms, pero me dieron ganas de tocar los cojones un poco.

    Cuando vamos a tomarnos esas cervecitas????

  5. Mañana, ¿no? Digan a que hora salen del trabajo y por donde quedamos y nos vemos allí. Con suerte arrastro a Bleuge, el príncipe de los faicanes.

  6. Siento que no haya habido tiempo de cerveza, la proxima vez, eres Fede, no? No. Ah, vale, pues dale esto a bleuge. Estooo… KLM tiene un complot en Bremen, salen siempre 20 minutos tarde y consiguen llegar a Amsterdam para que cojamos el siguiente vuelo, pero NO, NO NO nos dejan hacer amistad en Schipol, o Schipoool, o como tu creas que este mejor, que a mi me suena muy basto. Si caen nevadas a principios mediantes de enero, y no sale el vuelo, te espero, que ya se la ilu que hace que te esperen en el aeropuerto despues de Christmas.

    A todos: FELIZ NAVIDAD y, sobre todo, que el 2006, valga la pena, no como la mierda del 2005, que venia cagado desde el principio!!!

  7. Eso estará difícil. Yo salgo de GC a las 14.30 así que llegaré a Madrid a las 18.00 más o menos y después salgo para Amsterdam a las 19.45. Llegaré alrededor de las 22.00 y si no hay retraso todo irá bien, pero como se retrase un rato, stress máximo y llamando a los colegas para que me vengan a buscar al aeropuerto.

    El 2005 ha estado muy bien: Omán, Praga, Canarias, Valencia, Sudáfrica, Bélgica, casa nueva, yo no me quejo.

  8. Bueno, si llegamos al mismo acuerdo unilateral de hoy, quizás salgamos a las tres. Trabajamos cerca de la Netro, que podría ser un buen sitio para comenzar si sus apetece.

  9. primero tendría que saber que es eso de la Netro, que no me suena de nada. Yo diría que las cuatro es una buena hora, le preguntaré a bleuge si prefiere antes.

  10. la netro está en la plaza que está al lado del Gobierno de Canarias entre Leon y Castillo y Juan XXIII