Disco de oro – Spinning Gold


Hay como una fiebre de películas relacionadas con el mundo de la industria, en la variante de contar lo que sucedió con grupos muy famosos, con cantantes aún más famosos (especialmente divas) y con los sellos musicales con los que crecimos y de los que ahora nadie habla. Es como si la gente echara de menos aquel sistema de estrellones creado por los estudios y que no tenía nada que ver con la cantidad de seguidores que tengas en alguna plataforma social. La última de estas pelis se centra en el creador de Casablanca Records, de los que puedo confirmar y confirmo que conozco alguno de sus grupos y cantantes pero creo que jamás compré un disco suyo. La película se titula Spinning Gold y llega a España en agosto como Disco de oro .

Un julay se chinga a dos pellejas y esnifa rallas de coca.

Tenemos que en los setenta había un panoli que era más o menos un pobre desgraciado y un inútil, que tuvo suerte y como le gustaba el bailoteo y era bueno en eso, se chingó a una chama rica y se casó con ella. Después creó un estudio de música que iba bien y parecía que lo de producir artistas se le daba bien pero como que se cansó, lo vendió y se fue con su gente a California a crear el estudio musical independiente más chingón del universo. Básicamente perdía millones por un tubo y eso que entre sus artistas tenía al grupo KISS, Donna Summer y a los Village People. Con la empresa hundiéndose ahogada en millones, él pegándosela a su mujer con otra pava, él con una adicción tremenda a la cocaina y los padres de él chupando de su sangre y sacándole pasta, el chamo está abocado al desastre hasta que por fin la suerte le viene de cara y comienzan a salirle bien las cosas.

Tengo sentimientos mixtos con esta película. Tiene partes buenísimas y que funcionan muy bien pero se empeñaron en contarlo todo y al principio, aburre. La culpa de tanto detalle es que el director es el hijo del chamo sobre el que cuentan la vida y supongo que quería meter lo que para él es muy importante y que para nosotros quizás no lo sea. La mejor parte de la película es la segunda, cuando estamos en Casablanca, el chamo tiene problemas de drogas y demás. También la duración se podría haber ajustado, que son casi ciento cuarenta minutos cuando esto se solucionaba con cien y les salía un clásico. Aunque Casablanca era un grupo de gente muy capaz, si tenemos que creer en lo que nos cuentan, en realidad allí solo había un genio, Neil Bogart y el resto eran palmeros que aplaudían cuando correspondía. En algunos momentos, más que una película me parecía un telefilm, entretenido, pero sin ambición de llegar al cine.

Espeluznante y terrorífica que asustará y obligará a huir a los miembros del Clan de los Orcos y sin la fuerza necesaria para enganchar a los sub-intelectuales con GafaPasta, se queda a medio camino de ambos bandos. Se puede ver perfectamente cuando la pongan por la tele.


2 respuestas a “Disco de oro – Spinning Gold”

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