Todos los que estamos por aquí, o sea, un puñado de julays que se pueden contar con la mano de un manco, sabemos que el Ancestral tiene un vicio muy malo con los putos vídeos de despegues y aterrizajes y por eso, cada vez que me subo en un avión, algo que ahora y gracias a la pandemia podemita-truscolana no pasa muy a menudo, si me toca ventana tengo claro que tengo que hacerlos pese a las miradas de bicho raro de la gente a mi alrededor. Espero que Virtuditas no se haya olvidado de ponerle el pañal de viejo hoy porque el primero de varios llega en esta mismita anotación y los pienso estirar como el chicle bazooka y en esta ocasión solo vamos a ver el despegue desde el aeropuerto de Amsterdam, el cual sucedió a las siete de la mañana de mediados de diciembre, que en los Países Bajos, es noche CERRADÍSIMA y que el Ancestral ya asuma y sepa que este es el único vídeo grabado de noche en esta serie, que todos los demás serán de día. En el vídeo original la duración era de nueve minutos y pico pero lo he ajustado a la maravillosa y fastuosa canción We don’t talk about Bruno de la banda sonora de la película Encanto, canción que es mi favorita para ganar el Oscar a la mejor canción este año y que recomiendo que se empapen en el lloutube y sobre todo, que busquen en ese diabólico lugar la versión «(In 21 Languages)» para que lo flipen con la calidad del doblaje de los estudios Disney como buscan voces similares para casi todos los idiomas, salvo el truscolán, que ahí por motivos políticos solo les permiten contratar a la penca-rumana que se la come al desHonorable prófugo especialista en huídas en portabultos.
Obviamente no se ve practicamente nada, pero en el segundo minuto hay un despegue del avión de transavia que iba por delante de nosotros y después de esos entramos en cabecera de pista y vemos otro de transavia que iba por detrás y según cogemos velocidad vemos el resto de aviones encolados mientras la canción llega a uno de sus múltiples puntos culminantes cuando prácticamente todos los que salen en la película están cantando y claro, es apoteósico. Después del despegue, nos metemos en la nube eterna que hay sobre los Países Bajos y ahí nos quedamos.
El aterrizaje en Lisboa está en Llegando a la soleada Lisboa
3 respuestas a “El despegue hacia el sur”
Pues ya puede estar contento Genín, los demás a «disfrutar», que va, es coña, no llego a su nivel pero también me molan…
¡Que maravilla tio!
No cave duda de que los diurnos de despegue, son otra cosa, pero cada uno tiene su puntito especial, este es una maravilla de formas y colores, en un momento dado, cuando el avión está quieto y se ve la terminal al fondo, pareciera que está uno en un velero en el mar mirando hacia la costa iluminada, y de repente, como por arte de magia, se va elevando el avión, creando otro espectáculo totalmente diferente pero tambien acojonante, una maravilla que te agradezco muy profundamente, chaval!!!
Salud
Ya ves que aunque algunos se lo callan, tambien les mola en lo mas profundo de su ser… 🙂
No tengo ni idea de quienes son los de la banda sonora, pero, ¡Me han encantado!
Salud