El verano que vivimos


Otra película que estaba en la cartelera de los cines cuando estuve en Gran Canaria en diciembre y que aproveché para ir a ver. Lo bueno de estas pelis, es que yo jamás he visto los trailers y llego al cine con una ignorancia genuina, porque si me cuentan de que va igual no entro ni aunque me empujen por detrás. La película de hoy se titula El verano que vivimos y es una de esas historias que en realidad cuentan dos en diferentes tiempos.

Un julay se chinga a la novia de su mejor amigo que cuando se entera se emputa que no veas y en el futuro, una julay trata de chingar con otra estrategia.

Tenemos que una pava que hace prácticas en un periódico gallego se interesa por unas esquelas muy bonitas que hablan de algo del pasado y que al parecer han estado llegando al periódico anualmente. Se pone a investigar y encuentra otras, en otros periódicos, encuentra al hijo del que las escribió y se enteran que en un pasado muy lejano, el que escribió las esquelas fue a hacer un trabajo de arquitecto a un amigo en Jerez y se la empetó a la novia del otro y vivimos la historia de ese romance o ese trío, porque la pava le daba a uno y al otro, que ella era así de egoísta y solo quería disfrutar. En un punto determinado estalló el escándalo y todo se fue al carajo o algo así.

Tenemos un drama de dos horas, muy bien rodado, muy interesante, pero en varias ocasiones muy ligero, como que teniendo la historia pasada y la presente, tenían que acortar las escenas para no acabar en las cuatro horas y eso al final se nota. Igual hubiese sido mejor hacer la historia del pasado, sin ninguna referencia al futuro y habría quedado muchísimo mejor. Pese a ello, la película entretiene y la ambientación en Jerez es fabulosa. Tengo que reconocer que me gustó y que en ningún momento me aburrí, aunque sí que tuve momentos de cabreo porque en escenas muy bonitas, cortaban por lo sano y seguían adelante.

Esto no es ni por asomo el tipo de cine que van a ver los miembros del Clan de los Orcos, que son demasiado básicos e incapaces de procesar un producto así. Tampoco llega a los altísimos niveles de calidad que exigen los sub-intelectuales con GafaPasta. Está bien para verla cuando la den en la tele.