En busca de Summerland – Summerland


Creo que nunca jamás en toda mi vida hasta que entré en la sala a ver la película que voy a comentar había visto en un cine su trailer y mirando el cartel, nunca prestaba atención y juraría y juro que pensaba que la pava tiene un micrófono entre las manos y unos auriculares y con ese título, suponía que era algo de radio o así, que mira que estaba equivocado. La película se titula Summerland y parece ser que se estrena en España en septiembre con el título de En busca de Summerland o truscoluña no es nación.

A una julay rarita le meten un chiquillo en la keli y le da un ataque de nervios.

Una pava medio hermitaña descubre que le han empetado a un chiquillo que tiene que acoger en su keli durante la Segunda Guerra Mundial. Al principio se odian a muerte y poco a poco descubrirán que tienen cosas en común y se embarcarán en búsquedas tontas de espejismos de ciudades en el mar o algo así, mientras el niño se trabaja a una compañera de clase para ver si cuando le crezcan los pelos en los güevos le puede dar un poco de salchichón.

Resultó que no había nada de radio y que es más bien una historia de una lesbiana que vive amargada porque su novia la dejó porque quería tener hijos y entre chochos frotados no hay impregnación. La pava vive con todo ese rencor y cuando le colocan al chiquillo se trastoca aún más, aunque pasado un tiempo descubre que el niño sabe dos o tres cosas interesantes y que es capaz de aguantar estoicamente sus neuras, que son legión. La historia entretiene y fascina, sobre todo al principio, pero según nos vamos acercando al final, la épica se desmorona por una serie de pasos que no voy a mentar. El final es muy flojo y meloso y definitivamente, estropeó una película que pedía muchísimo más drama.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos y por razones desconocidas acabas en un cine en el que la están poniendo, arráncate los ojos y los oídos y quizás sobrevivas. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, creo que está un poco por debajo de lo que te gusta.


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