Entre dos ríos


Con el cierre de los cines y la obligación del encierro, le he vuelto a coger gusto a lo de darme paseos en bici, sobre todo los fines de semana si hay buen tiempo. Hace unos años, cuando lo hacía, buscaba nuevas rutas todo el tiempo, lo quería ver todo en un radio determinado desde mi keli. Ahora lo tengo mucho más claro. Soy un privilegiado por la ubicación de mi keli, al sur de la ciudad de Utrecht. Cerquita de mi casa se unen el Amsterdamrijnkanaal y de Lek, ambos piezas del rompecabezas en el que se convierte el río Rín cuando se descompone en los Países Bajos. Entre estos dos ríos de nombre diferente pero del mismo padre y con las mismas aguas, hay una zona muy bonita para ir en bici y la ruta, completamente escénica, mil por mil billones en carriles bici, me permite hacer un circuito desde mi casa en unos treinta y siete kilómetros. Por lo general, hago el circuito en unas dos horas, sin prisas, parándome a hacer fotos cuando veo algo que me llama la atención, o simplemente a disfrutar de la belleza del entorno. Alrededor del río Lek hay un montón de zonas de recreo y playas y el carril bici va siempre por el lindero del río, sobre una duna que se hizo para evitar subidas del nivel del río Rín y que forman parte de la protección contra desbordamientos. La ruta me lleva a cruzar dos veces sobre el río, por puentes, algo que nunca deja de fascinarme porque lo de cruzar ese río gigantesco que recorre más de mil doscientos kilómetros en Europa es mágico, con esa agua que viene desde Suiza, Austria, Francia, Liechtenstein o Alemania.

Casi siempre voy primero hacia el río Lek y vuelvo junto al Amsterdamrijnkanaal, aunque dependiendo del viento, puedo cambiar el sentido, como hice el domingo pasado. Se me ocurrió usar mi pulsera mágica para seguir la ruta y al final obtuve la prueba visual de la ruta. Me paré tres veces y hasta eso quedó anotado. Las tres paradas están marcadas como puntos en el tramo derecho de la imagen, una en Het Goy y las otras dos del otro lado del río. Decir que el río Lek es también el borde con la provincia de Güeldres, que en neerlandés se conoce como Gelderland. Prácticamente en todo el paseo, o estoy junto al agua o junto a granjas con vacas, cabras, ovejas, caballos y gigantescas plantaciones de manzanos, que hace un par de semanas estaban todos en flor y le daban aún más alegría y cosa buena a esta ruta.

Esta ruta, en su práctica totalidad, forma parte de la red de carriles bicicleta de los Países Bajos y en las ocasiones en las que hay coches compartiendo la vía con las bicis, ellos son los invitados en esa carretera y han de respetar siempre las bicicletas.

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5 respuestas a “Entre dos ríos”

  1. Lástima que no sacaras una foto del rio donde se viera si las aguas son limpias o turbias, no es por nada, me ha entrado la curiosidad…
    Salud

  2. Abuelito, que mal estamos, que hay que tomarse la pastilla de la memoria. En varias semanas anteriores y en el Güazá has visto fotos del río Rin, tanto desde puentes como junto al mismo y he visto tu nombre entre los que las vieron, así que espabila. También he puesto fotos de las compuertas que hay en el Lek …

  3. Pero como el sujeto de la anotación no era el rio, yo solo me fijé en lo demás.
    Eso por no aclarar que es ahora que me he acordado de la claridad o no de sus aguas 🙂
    Salud

  4. Yo no me tomaría un vasito de agua del río Rin después de haber recorrido más de mil kilómetros ni jarto de gofio. El agua que bebemos en Utrecht también viene de Suiza y Alemania pero a través de un río subterráneo o algo así como mágico y maravilloso.