Guillermo del Toro es un director que no se prodiga demasiado pero al que sigo desde tiempos inmemoriales. Por aquí por la bitácora pasó aplaudida a rabiar Hellboy II: The Golden Army – Hellboy II: El ejército dorado y también me gustó mucho Pacific Rim. Además, he visto las dos temporadas de la serie The Strain. Sabiendo que tenía una nueva película en los cines, no podía dejarla pasar y ayer fui a ver Crimson Peak, película que se estrena este fin de semana en España con el título de La cumbre escarlata.

Una julay se casa con un malaje que tiene una keli cochambrosa

Una pava medio acarajotada se enamora de un chamo que la encandila con sus malavarismos y acaba casándose con él después de que muere su padre. Se muda a la keli del tipo, que está medio en ruinas y allí descubre que a la hermana le faltan varias tuercas y que la quieren matar para quedarse con su guita. La pava puede ver a los espíritus que intentan avisarla de lo que se le viene encima pero no hay manera de evitar el disgusto del final de la película.

Ni siquiera puedo decir que me esperaba mucho más de la película porque no tenía unas expectativas iniciales. Es una especie de historia de amor erróneo con toques góticos y con algún susto pero que nadie se engañe, esto no es cine de terror. La ambientación es perfecta y los escenarios de cada escena son perfectos pero aún así, falta algo, hay una ausencia de calidad en el guión, en las interpretaciones, en los motivos, las causas y las consecuencias de todo lo que sucede en la película. Por más que el director sea un genio, la historia no acaba de arrancar y hay tantos puntos oscuros que podemos ver claramente que acabas por renunciar a disfrutar de un peliculón y te terminas consolando con algo que no es mediocre pero que como mucho, se queda en bueno. No ayuda que el final se vea venir desde dos galaxias más allá. Por momentos intenta ser otras películas pero el director como que cambia de opinión y al no conseguirlo, nos deja a todos a media vela. Hay escenas fabulosas de los fantasmas interaccionando con la protagonista pero las cortan tan abruptamente que les quitan la gracia. Probablemente parte de la culpa la tenga que Tom Hiddleston parece estar a un nivel muy inferior al resto de actores, no está sincronizado con el resto. Por más que Mia Wasikowska nos deslumbre con su carisma y Jessica Chastain nos ponga los pelos de punta con su mala baba, el otro siempre logra no dar el tipo. Habría quedado mucho mejor si el papel del chamo se lo hubiesen dado a Charlie Hunnam, que se limita a uno de un secundario que sabe a poco.

En fin, que dudo que guste a todos los miembros del Clan de los Orcos porque por más que sea recargada y exótica, le falta un punto cachondo y de acción. Puede que satisfaga a los sub-intelectuales de GafaPasta.