Esta ha sido una semana atípica por el alto volumen de encuentros sociales que he tenido. En realidad no he parado. Ya lo avisaba en Vivimos, amamos y caminamos juntos, una de esas reflexiones absurdas que se me ocurren cada quince segundos. Siguiendo en la misma línea insubstancial tuvimos Met wie proost jij?, frasesita para la que tendréis que leer la anotación si queréis saber lo que significa y culminamos la trilogía con De idas y venidas o más de lo mismo. Esta semana pasaré unos días por Portugal y Galicia así que las cosas estarán muy tranquilas por estas tierras.

En realidad el gran evento de la semana fue el regreso de los Desvaríos con un relato antológico basado en mensajes reales y de título Rábatar. Habrán segundas y terceras partes si algún día me pongo a ello.

Seguimos paseando por Praga y visitamos la Katedrála Svatého Víta ? Catedral de San Vito, el Vladislavský sál ? Salón de Vladislav, estuvimos en la Entrada al castillo de Praga y en El centro de Praga antes de ver el Castillo de Praga desde Petrín y terminamos la semana con el Castillo de Praga desde el Strahovský klášter. Aún nos quedan fotos por ver antes de movernos al siguiente destino, el cual puede que sea Malasia ya que estoy tratando de procesar las fotos de ese viaje.

Fui al Cine a ver tres películas pero solo hablé de dos, ya que repetí Invictus y la disfruté aún más que en la primera ocasión. Esta semana el cine es de ese que te deja un buen sabor de boca. Primero hablé de Chloe, una sofisticada historia de amor que absorbe a los espectadores y también vi The Last Station, un precioso drama con otra historia de amor en su trama.

El repaso visual a la comida que preparé durante la semana es el siguiente:

Así transcurrió la semana.