Octupitamos una vez más. La idea original era volar de Ámsterdam a Gran Canaria y desde allí de regreso a Ámsterdam. Lo que sucedió fue que hubo un aterrizaje de emergencia en Lanzarote, con un segundo vuelo entre esa isla y Gran Canaria. En el tramo de vuelta, buelin me canceló el vuelo directo y al final fui desde Gran Canaria a Barcelona y desde allí hasta Ámsterdam y hoy tenemos el octavo vídeo de este vuelo de una semana, que pasé más tiempo en el aire que en el suelo o bajo las aguas del fondo marino del mar. Para este vídeo final tenemos la canción The Man, The Legend / Touchdown de la mejor película de la historia del cine, Top Gun: Maverick.

Empezamos cortando nubes y por debajo de ellas, aparece el terruño nórdico y vamos paralelos a la costa hacia el norte, como se puede ver entre las nubes que pasan a todo meter. El chófer mete volante y parece que avanzamos tierra adentro y bajan los flaps antes del minuto y medio y aparecen más nubes, momento que aprovecha el chófer para girar una o varias veces y seguir bajando. Como estaba en un asiento tan chungo, vemos por detrás del ala. En el descenso tenemos la campiña neerlandesa, con sus campos de hierba que por esa época aún eran verdes porque la sequía vino más tarde. Vinimos a aterrizar pasando cerca de la oficina de mi chamba que está al lado del aeropuerto, que vamos, desde las ventanas podría haber hecho el vídeo visto desde tierra. La ventaja de aterrizar por ahí es que en un pis pás estás en la terminal, que esto está en el aeropuerto y no en el más allá como la pista infamemente conocida por Polderbaan, algo que se puede traducir por truscoluña no es nación.